Si queremos coexistir de la manera más agradable posible con nuestra mascota, será necesario recordar que es nuestra responsabilidad ayudar al perro a aprender a comportarse y a respetar nuestras cosas. Tan solo sigue estos consejos y pronto podrás rescatar tus zapatos favoritos de los colmillos de tu amiguito.
Edúcalo desde cachorro
Como ya mencionamos, los cachorros pueden llegar a morder por la necesidad de calmar las ansias y el dolor que le provoca el crecimiento de sus dientes. Para ayudar al cachorro con su malestar podemos proporcionarle juguetes adecuados para él.
Nunca debemos darle algún artículo que sea nuestro, pues no queremos que crea que puede tomar cualquiera de nuestras cosas y morderlas. Para evitar confundirlo debemos ser muy estrictos y comprarle cosas que vayan a ser solo de él.
Encuentra el motivo por el que muerde las cosas
Además del malestar que tienen cuando les salen sus dientes, también existen otros motivos por los que el perro tiene la necesidad de morder nuestras cosas, entre ellos puede ser ansiedad, aburrimiento o hiperactividad.
Otro problema común en los perros es la ansiedad por separación o encierro. La ansiedad los incita a morder cosas para calmarse, y nosotros como sus dueños tenemos la responsabilidad de ayudarlos, tanto por el bien del perro, como por el bien de nuestras cosas.
Si identificamos qué es lo que molesta a nuestro perro, será más fácil poner un remedio a su necesidad de morder. Aunque no es tan sencillo identificar qué lo molesta, convivir constantemente con nuestra mascota nos podrá dar una idea de qué le hace falta.
Amonéstalo en el acto
Cuando al cachorro, o el perro adulto, se le atrape mordiendo algo que no queremos, hay que decirle firmemente que no, retirarle el objeto y cambiárselo por su juguete. Esto puede tomar un poco de tiempo, y tendremos que estar observándolo constantemente para atraparlo en el acto.
Marca tu territorio
Aunque este puede parecer un método extraño, marcar nuestro territorio puede ser una solución ante los perros más difíciles de entrenar. El vinagre blanco tiene un olor fuerte que incluso elimina los olores del perro, si lo rociamos sobre nuestras cosas alrededor de la casa, le daremos a entender al perro que esas cosas son nuestras y no debe tomarlas. Lo malo de utilizar este método es el olor que tendremos en casa por algunos días.
¿Y si nada funciona?
Si después de haber intentado todo lo que estaba en nuestras manos el perro sigue destruyendo nuestras cosas con sus mordidas, tal vez sea hora de acudir con un profesional, pues debemos considerad la posibilidad de que tiene algún problema grave. Para atender esto podemos pedir consejo al veterinario o llevarlo a centros de educación canina.