Todos sabemos lo importante que es bañar al perro. Y es que no sólo por su salud e higiene, sino también para nuestro bienestar, es recomendable seguir algunas pautas a la hora de la ducha.
Lo primero a tener en cuenta es que bañar al perro no es un proceso fácil, y son muchos los factores a los que hay que prestar atención.
Nuestro primer consejo es que bañéis a vuestro perro según sus necesidades. Vuestro veterinario será quien mejor os diga la frecuencia y modo del baño en función de su pelaje y raza. Una vez que el especialista os asesore, podéis tener en cuenta una serie de factores que os facilitaran la labor.
Si cepilláis el pelo de vuestro amiguito antes del baño, será mucho más fácil desenredar su cabello después. Evitareis nudos, tirones y ahorrareis mucho tiempo. Además, debéis utilizar un champú específico para vuestro perro, y sobre todo, recordad que nunca puede ser humano ya que el PH cambia. Así las necesidades de su pelo estarán cubiertas de mejor modo. Además, podéis acompañar el champú con un enjuague para perros que le dará un toque final ideal.
Para perritos traviesos o que se muevan mucho en el baño, podéis optar por taparles las orejas con algodón para que no les entre agua y tener cuidado con el champú en los ojos. Cuando salgan del baño, es mejor secarles con aire templado para que no cojan frío. Asimismo, podéis quitar la humedad primero con una toalla antes de secar.
Así que ya sabéis algunos trucos muy útiles para bañar al perro. Recordad que mantener a nuestro perrito limpio significa felicidad para todos.
¿Qué os parece? ¿Cómo lo bañáis vosotros?