Pues bien, a veces no queda otra que darle una ayudadita y bañarlo nosotros mismos, pero si no acostumbraste a tu gato a que lo bañaras desde pequeño te será prácticamente imposible hacerlo porque a la gran mayoría no les gusta el agua. Si lo intentas seguramente acabarás todo arañado y mojado, agua regada por todos lados y el gato riéndose de ti.
Pero tranquilo, perdiste una batalla pero no la guerra. Para éstos casos te recomiendo el shampoo espuma seca, que sirve para bañar a tu mascota "en seco". Lo venden en las veterinarias y tiendas para mascotas principalmente.
Su uso es muy sencillo, se aplica a contrapelo, lo secas y al final lo cepillas. El gato no se asustará porque creerá que lo estás acariciando. Se puede utilizar todos los días si es necesario. Como resultado tendrás un gato con su pelaje limpio y un agradable aroma.