Los perros son parte de nuestra familia y por ello nos encanta disfrutar de las vacaciones junto a ellos. Esto se complica cuando buscamos alojamiento, porque en muchos no está permitido su acceso. Hoy te traigo una alternativa que no suele tener restricciones en este sentido: alojarte en un camping con tu perro.
Tipos de alojamiento en un camping
Puede que la primera imagen que te venga a la cabeza al pensar en un camping es una tienda de campaña y sacos de dormir, pero cada vez hay más alternativas para todos los gustos. La mayoría de los camping cuentan con bungalows o tiendas ”glamping” (aunque tendrás que consultar si admiten animales en ellas).Además, tienes la opción de alquilar una furgoneta o autocaravana y moverte con ella por donde quieras lo que te dará muchísima libertad. Si ya tienes una furgoneta y nunca te has planteado dormir en ella, las opciones que hay actualmente para camperizarla son miles y para todos los bolsillos ¡Con un simple colchón ya puedes dormir casi donde quieras!
Lo único que debes tener en cuenta es que si viajas en furgoneta, autocaravana o tienda tu perro tendrá que acompañarte siempre porque no puedes dejarlo al sol dentro del vehículo.
Preparativos del viaje
El primer paso es buscar un destino que os guste. Mira los campings en los que admiten animales y su entorno, seguro que encuentras muchas alternativas. Los camping de playa en la época estival suelen estar más llenos y tener más restricciones para moverte con tu peludo mientras que los de montaña suelen tener normas más relajadas, pero lo mejor es que consultes todo ello.
Además ten en cuenta que la mayoría de playas tienen restricciones de acceso de animales durante la temporada de baño, que suele ser de abril a octubre, mientras que en ríos y pantanos casi seguro que puedes disfrutar junto a tu perro.
Revisa bien la documentación de tu perro, que tenga las vacunas y desparasitaciones al día. Puedes consultar con tu veterinario si sería conveniente alguna protección adicional en la zona donde viajas porque haya mayor incidencia de algún parásito en concreto.
El equipaje de tu perro
Es conveniente que prepares un pequeño botiquín para tu perro con los básicos por si sufrís algún susto: gasas, venda adhesiva, pinzas, guantes, suero, jabón y clorhexidina. También puedes añadir una crema solar, para las zonas más expuestas como la trufa, y crema hidratante de almohadillas que es de gran ayuda cuando hace mucho calor o mucho frío.A mi me gusta llevar siempre champú y toalla, por si hay que hacer un baño de emergencia, y un arnés, collar y correa de repuesto por si se manchan o se rompe algo (que ya nos ha pasado alguna vez…). Recuerda preparar también su ración de comida, comedero y bebedero y algunas chuches.
Durante el viaje en coche, elige un arnés o trasportín adecuado y con el que tu perro vaya cómodo. Además, te recomiendo llevar una cama para el camping que, durante el trayecto, puedes colocar en el lugar donde viaje.
La estancia en el camping con tu perro
Nuestra experiencia en el camping con Lucca ha sido muy buena. La gente es muy amable y hay muchas familias que viajan junto a su perro. Debes tener en cuenta al elegir esta forma de viajar si tu peludo es sociable con otros animales, ya que es probable que en parcelas vecinas haya otros perros.
Si nunca has pernoctado con tu mejor amigo en un camping, lo ideal es que la primera escapada sea corta y de esa forma puedes acostumbrarlo poco a poco, saber como reacciona e ir mejorando la experiencia en cada escapada. Incluso, si cuentas con un jardín en casa, puedes probar a dormir con él en la tienda de campaña o en la furgoneta camper antes de vuestro viaje.
En el recinto del camping lo más probable es que deba estar atado en todo momento, por lo que es aconsejable que lleves una correa larga que se pueda enganchar. Nosotros llevamos una multiposición y atamos un mosquetón a Lucca y el otro a las argollas de la furgoneta.
Durante la noche estaba suelta en la furgoneta y teníamos las ventanas abiertas para ventilar. En esos momentos debes tener cuidado de que no pueda escapar al exterior por ellas y de que nadie abra la puerta sin controlar donde se encuentra el animal.
Debes tener en cuenta que tu perro también sufre las inclemencias del tiempo por lo que si hace mucho calor conviene que controles que esté bien hidratado y que no se tumbe al sol. También puedes refrescarlo con un poco de agua o colocarle un chaleco refrescante. Si por el contrario es invierno, recuerda abrigarlo a él también y no lo dejes a la intemperie por la noche.
¿Sueles alojarte en camping con tu perro? ¿Nos das algún consejo más?