Las enfermedades de las tortugas son una de las mascotas más encontradas en los hogares debido a su pequeño tamaño y a la relativa facilidad de sus cuidados.
Si os decidís debes tener en cuenta las enfermedades de las tortugas por lo qué deberéis informaros de los cuidados qué deberéis proporcionar a estos reptiles para evitarlas.
Una de las enfermedades de las tortugas más comunes que sufren las es la infección ocular. Los principales síntomas que se observan es que sus ojos están hinchados y que incluso no pueden llegar a abrirlos, de forma que los tienen todo el tiempo cerrados.
Además la tortuga también puede tener falta de apetito y dejar de comer.
Las principales causas que provocan esta enfermedad son:
- Falta de vitamina A: Esto es producido sobre todo por una mala alimentación provocada por proporcionar a la tortuga una dieta basada exclusivamente en Gammarus, es decir, en gambas secas.
- Suciedad del agua de su estanque: La limpieza del estanque de manera frecuente es fundamental para que las tortugas se desarrollen sanas y sin problemas de salud.
- Contacto con otras tortugas enfermas: Esta enfermedad es muy contagiosa, por lo qué es necesario separar al ejemplar enfermo del resto de tortugas.
- Falta de exposición solar: La tortuga debe poder exponerse al sol a diario, puesto que esto es necesario para que mantenga una buena salud.
- Sequedad ambiental.
- Bajas temperaturas durante su hibernación: Las tortugas pueden llegar a tener cataratas si durante el invierno han estado expuestas a bajas temperaturas.
- Defensas bajas: Al terminar la hibernación, las defensas de las tortugas suelen estar más bajas. Por este motivo, es en este momento es más fácil que tengan enfermedades como ésta.
- Peleas entre las tortugas: El enfrentamiento entre varios ejemplares puede causar el arañazo de las córneas de los ojos, lo que les llevará a tener enfermedad.
Si pensáis que vuestra tortuga puede tener esta enfermedad lo primero que tendréis que hacer es aislarla para que no contagie a otras tortugas. Posteriormente es aconsejable que la llevéis al veterinario, el cuál administrará una dosis de vitamina A y un antibiótico.
Además mientras que se cura, deberéis limpiar a la tortuga los ojos dos veces al día. Para ello utilizaréis una solución acuosa que contenga un 3% de ácido bórico y un 97% de agua destilada o si no disponéis de esta mezcla, podréis utilizar agua con sal.
Al realizar esta limpieza deberéis tener mucho cuidado, puesto qué la tortuga no dejará que toquéis el área infectada. Con cuidado hay que abrirle los ojos para qué el líquido limpiador penetre dentro de los ojos.
Recordad, que aunque la tortuga ya se haya curado, tendréis que seguir manteniendo el estanque limpio y proporcionarle una dieta adecuada que aporte la vitamina A que necesita. Para ello además de las gambas secas, deberéis dar a vuestra tortuga trozos de hígado o pescado.
Si queréis saber más cosas sobre las enfermedades que afectan a las tortugas, no dudéis en leer los reportajes "Las enfermedades de la tortuga I" y "Las enfermedades de la tortuga II"
Imagen tortuga: abdallahh / flickr
Imagen tortugas: Gonmi / flickr
Imagen dos tortugas: Kevin Timothy / flickr