1º Respeta sus necesidades:
Paseos diarios.
Horarios de comida y salidas.
Contacto social con otros perros y personas.
Proporcionar una vida rica en estímulos para combatir el aburrimiento y la ansiedad. De ésta manera evitaréis futuros problemas de comportamiento.
Higiene y nutrición equilibrada que protegerá su salud.
Cuidados veterinarios orientados a la prevención de ciertas enfermedades. 2º Alimentación:
La salud de nuestro perro dependerá en gran medida de su alimentación. Asegúrate de ofrecer a tu mascota un pienso que contenga todos los nutrientes necesarios y el aporte energético que requiera su estilo de vida. En el mercado existe una amplia gama de piensos y no todos son los más indicados. Por ello, os recomiendo pedir asesoramiento sobre este tema a vuestro veterinario.
3º La higiene:
Enseña a tu perro que el baño es un momento divertido, premiando siempre un buen comportamiento.
Usa un champú especial para perros, ya que su PH es diferente al nuestro.
El cepillado es muy importante para los perros de pelo largo. Con ello evitarás la formación de nudos que son muy molestos para ellos.
Desparasitación interna y externa, no sólo para su bienestar, sino también para el nuestro. Los parásitos se transmiten a las personas. 4º Educación:
El bienestar psicológico de tu perro es tan importante como su salud física. Una educación apropiada te proporcionará una buena comunicación con tu perro.
El establecimiento de la autoridad de una forma sana, los paseos, los juegos y la interacción con otros perros y personas, son esenciales para el equilibrio psicológico de tu mascota.
Una socialización temprana, nos ayudará a evitar futuros problemas de comportamiento. Se acostumbrará a relacionarse de manera adecuada (sin miedo, ni agresión) frente a diferentes ambientes, personas, perros y animales.
Premia siempre que tenga una conducta adecuada, para hacerle entender qué esperas de él.
5º Cuidados veterinarios:
Además de las revisiones periódicas y las vacunas, es recomendable acudir al veterinario ante la sospecha de malestar del animal. Una enfermedad diagnosticada a tiempo siempre tendrá mejor pronóstico.
Recuerda, que si no puedes cumplir con estas obligaciones, no debes adoptar a un perro. Por ello, es tu responsabilidad informarte antes de adquirirlo. El abandono no es una opción.
Feliz martes perrer@s!
María Morales Martínez
Educadora y Terapeuta Canina.
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