La fiebre en perros: mecanismo de defensa que el cuerpo utiliza ante inflamaciones o infecciones de diversas índoles. En otras palabras, es uno de los métodos naturales que utiliza tu mascota para indicarte que algo en él no está bien. Recuerda que ellos no pueden hablar para comunicar como se sienten, por lo que debes aprender a detectar cualquier síntoma que afecte el buen funcionamiento de su organismo. La fiebre es una de las primeras afecciones que suelen hacer estragos en el cuerpo del can cuando alguna infección, contagio, inflamación, enfermedad o trauma lo desestabiliza, y rara vez, los dueños tienen el conocimiento necesario para saber cuándo sus mascotas sufren cambios en su temperatura corporal. Pero tranquilo, como sabemos que para ti la salud de tu querido amigo es una de las cosas más importantes en tu vida, aquí te concedemos información valiosa que te servirá para saber detectar la hipertermia o fiebre en perros, además, te enseñaremos cuales son algunas de las enfermedades más comunes que provocan este síntoma pues generalmente la fiebre viene acompañada por otros signos, y si tu mascota actualmente sufre de esta molesta afección, no busques más, pues aquí te daremos las pautas necesarias para que puedas tratar efectivamente su dolencia.
¿Cómo saber si mi perro tiene fiebre?
Quizás hayas escuchado que esta afección puede ser detectada fácilmente haciendo uso del método de “tocarle la nariz al perro”, creyendo que, si esta húmeda, se encuentra en perfecto estado, y si esta seca y caliente es porque hay un problema al que debes prestar atención. Sin embargo, este mecanismo no es tan confiable como te hicieron creer, pues muchas veces puede resultar inequívoco, indicando una afección diferente a la fiebre. Para saber si tu perro ha sufrido un cambio de temperatura solo debes seguir estos sencillos pasos:
Si vas a utilizar un termómetro rectal, prepáralo antes de insertarlo en tu mascota, lubricando el extremo que va a estar en contacto con el ano usando vaselina o algún gel a base de agua, así lograras que el perro no se sienta incomodo a la hora de tomarle la temperatura.
Comprueba que el termómetro que vayas a usar (digital o de mercurio) no este dañado, te recomiendo que verifiques varias veces el resultado cuidando que no sea equivocado.
Cuando ya estés listo para tomarle la temperatura al perro, pídele ayuda a otra persona para que lo sujete mientras tú introduces el termómetro. Este ayudante deberá “abrazar” al can, colocando la cabeza de este en su hombro, rodeando su cuello con el brazo, y agarrándolo debajo del vientre, un poco más adelante de sus patas traseras.
¡Ten cuidado! Algunos perros podrían sentirse amenazados o asustados al principio, sobre todo si es la primera vez que verificas su temperatura, por eso, si ves que tiene intenciones de morderte, de resistirse, o si te das cuenta de que podrías lastimarlo, ten mucha paciencia. Si no logras hacerlo sentir cómodo, es mejor cambiar tu termómetro de mercurio por uno de oído, y si aun así no logras tomarle la temperatura, llévalo a un veterinario, será lo mejor, para que así ni tu ni tu mascota resulten heridos.
Para controlar mucho mejor los movimientos a veces involuntarios del perro levanta su cola desde su nacimiento y no desde la punta, evitaras que se siente y a la vez que mueva la cola en diferentes direcciones.
Inserta el termómetro a una distancia prudencial (alrededor de dos centímetros) si lo introduces mucho o poco, las lecturas de la temperatura pueden distorsionarse. Al ser el ano un esfínter muscular que se abre y cierra dependiendo de la situación, debes evitar forzar el paso del termómetro por esta especie de tubo, solo llega hasta la distancia recomendada, donde encontraras menos resistencia, sobre todo si el termómetro está bien lubricado. Mantén la mano firme y se muy prudente al acercarte al ano del can.
Deja el termómetro insertado por un tiempo prudencial. Son de mucha ayuda los digitales, pues emiten una especie de pitido cuando ya esta medida la temperatura, pero si tienes uno de mercurio podrías esperar por unos dos minutos para tener el resultado. Al retirarlo, hazlo con delicadeza, recuerda que para tu perrito esta fue una acción estresante e intrusiva, por lo que debes hacerlo lo más lento y cuidadoso posible. Asegúrate de limpiarlo muy bien, frotar el extremo con alcohol servirá, así para su próximo uso estará debidamente esterilizado.
Si en vez de un termómetro de mercurio usas uno de oído, tendrás que limpiar adecuadamente el oído de tu mascota. Levanta su oreja, y con un algodón quita del camino cualquier cuerpo extraño o pelo que pudiera obstaculizar la entrada del termómetro, recuerda que estos, aunque son mucho más cómodos, son menos precisos al ser usados de forma incorrecta.
Revisa bien el oído del perro, si vez algún signo de infección no podrás insertar el termómetro, pues resultara incómodo y doloroso para él, además de que la lectura será inexacta.
Ya limpio el canal auditivo, introduce el termómetro bien adentro de forma horizontal, para mayor comodidad sostén el cuerpo del can con tus piernas para así evitar los movimientos nerviosos que puedan distorsionar la lectura. Si tu perro tiene intenciones de morderte ¡Detente! Pues no lograras nada estando herido y con tu mascota inquieta.
Espera el pitido del termómetro, lo que te indicara que ya debes retirarlo para leer el resultado. Hazlo con mucho cuidado, pues como te dije antes, este debe ser introducido muy profundamente, por lo que debes ser delicado para no estresar a tu mascota.
Independientemente del termómetro que uses, revisa el resultado, una temperatura normal se encuentra en 37°C y 39°C, por lo que una temperatura mayor a 40°C se considera como fiebre. Si la temperatura se encuentra por debajo de los 37°C es posible que no hayas insertado bien el termómetro, y si la temperatura es alta y tu perro mostro resistencia te recomiendo que verifiques, en los dos casos, el resultado tomando la temperatura nuevamente. Los casos en que el perro tenga más de 41°C se consideran emergencia.
Si el perro efectivamente tiene fiebre, y muestra otros síntomas con fatiga y pérdida del apetito, llévalo lo más pronto posible a un centro médico veterinario, o llama a tu veterinario de confianza para que te indique que es lo que debes hacer en ese caso.
Causas comunes de la fiebre en perros
Debido que la fiebre es una especie de mecanismo de defensa que utiliza el sistema inmunológico, podemos concluir que detrás de este síntoma existe un patógeno o enfermedad subyacente, algunas de las causas más comunes son:
Infecciones virales, fúngicas, bacterianas o parasitarias.
Reacción desfavorable a alguna vacuna, generalmente después de unas 24 o 48 horas después de la aplicación.
Ingestión de alguna sustancia o material toxico.
Enfermedades inflamatorias.
Insolación.
Enfermedades autoinmunes.
Cáncer.
Exceso de ejercicio.
Sintomas que acompañan a la fiebre en perros
Existen algunos signos te pueden indicar que tu mascota tiene hipertermia, estos son:
Fatiga.
Apatía o falta de energía.
Vómitos.
Temblores.
Pérdida del apetito.
Secreción nasal.
Tos.
En casos de fiebre en perros, busca la ayuda de un especialista
Como no puedes determinar cuál es la causa de las dolencias de tu compañero, te recomiendo que busques la ayuda de un profesional veterinario, pues él es el que podrá determinar cuál es el padecimiento desencadenante de la fiebre. Recuerda que para cada enfermedad, el tratamiento es diferente, si tratas a tu mascota por algo que no tiene, el resultado no será el esperado, por ello, nunca confíes en tus conocimientos, porque por mucho que trates de investigar, no tienes los conocimientos exactos de cómo funciona el organismo de tu mascota y que dosis del tratamiento seria apropiada para ella. Generalmente, el tratamiento consiste en la administración de fármacos como antibióticos, antiinflamatorios, calmantes, ungüentos o medicamentos anti fúngicos, etcétera.
Prevención
Prevenir la fiebre en perros es relativamente sencillo, solo sigue estos consejos:
Haz revisar a tu perrito periódicamente por un veterinario, así estarás atento ante cualquier cambio en su estado de salud.
Sigue estrictamente el calendario de vacunas y desparasitación.
Mantén alejados cualquier objeto, sustancia o planta que resulten toxicas para tu amigo.
Cuida que su alimentación y dieta sea de calidad, así fortalecerás su sistema inmune y, por ende, será menos proclive a contagiarse o infectarse con alguna enfermedad.
No expongas a tu mascota a un ejercicio excesivo.
Si tu compañero es de una raza que no resiste el calor, evita exponerlo a sitios con altas temperaturas.
Cuida a tu compañero, ¿quién más fiel y amoroso que él? Con un papa o mama como tú no hay forma de que no mejore en pocos días, más pronto de lo que te imaginas estará corriendo y realizando las actividades que solía hacer diariamente, solo debes seguir estas instrucciones y recomendaciones, tu mascota te lo agradecerá con todo su corazón.
El articulo original esta en: 13 Pasos sencillos que debes seguir para detectar la Fiebre en perros
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