No huir del lugar
Atropellar a un perro no es algo que pase porque uno quiere, son accidentes que se dan por distraerse un segundo, o simplemente porque el animal salió de inesperadamente al camino. Sin importar el cómo fue el accidente, es importante no huir y tomar la responsabilidad del animal.
Aproximarse al perro
Un perro herido puede volverse muy agresivo por el dolor, así que debemos tener mucho cuidado. La mejor manera de aproximarse es de lado y vigilando en todo momento que no vaya a intentar lanzarnos una mordida.
Retirarlo del peligro
Si el animal se encuentra en peligro al estar a la mitad de la calle hay que moverlo a la banqueta, o una zona más segura. Es posible que no se vean grandes heridas externas, pero al no poder ver si tiene heridas internas de riesgo, hay que moverlo con muchísimo cuidado.
Facilítale la respiración
Hay que fijarnos en que su cuello quede completamente estirado para que pueda respirar más fácilmente.
Revisa si tiene hemorragias
Si ves que el perro tiene alguna herida por la que está sangrando mucho hay que conseguir un pedazo de tela, realizar un torniquete si es en alguna extremidad, o presionar firmemente sobre la herida para detener el sangrado. Recuerda que puedes curar las heridas de un perro si se trata de algo no tan grave.
Trasládalo a un centro veterinario
Una vez que el perro parezca estar un poco más estable, es momento de llevarlo a que le den atención especializada, para esto hay que buscar un centro veterinario lo más cerca posible. Si no se conoce la zona hay que preguntar, o investigar con la ayuda de un gps.
Verifica si tiene placa de identificación
No todos los perros atropellados son callejeros, algunos tienen dueños. Si el perro tiene placa hay que contactar a los dueños de inmediato y ponerlos al tanto de la situación.
Si el perro fallece con el impacto
Habrá ocasiones en las que el accidente puede ser más grave de lo que creíamos y cuando revisemos al perro este puede estar muerto. Aunque ya no podamos hacer nada por el animal, al menos podemos responsabilizarnos de que el desafortunado perro no quede abandonado en la calle.
Cada ciudad tiene un servicio de recolección de animales muertos, podemos conseguir el teléfono del ayuntamiento y dar los datos de su ubicación exacta para que vayan a recogerlo. El tiempo de respuesta puede ser de una a 72 horas, y no será necesario que nos quedemos, pero al menos nos quedará la satisfacción de que hicimos lo que podíamos y de que somos unos ciudadanos responsables.