A los cuántos meses se baña un perro

A los cuántos meses se baña un perro es una de las dudas más frecuentes en los adoptantes que recién han adoptado un cachorro.

Llega un momento en que es fundamental enfrentarse al primer baño, sin embargo, si lo hacemos demasiado pronto podemos causar daños en cachorro.

El baño es una parte importante y es esencial para mantener su piel y pelaje limpio y saludable.

Pero muchos adoptantes tienen la misma duda al momento de adoptar, sobre todo, si es la primera vez que tienen a un perro en casa: ¿cuándo es el momento adecuado para bañar a un perro por primera vez?

Si quieres saber cuándo es el momento adecuado para bañarlo, así como algunos consejos útiles para ayudar a que la experiencia sea agradable y segura para tu mascota, estás en el lugar indicado para aprender.

¿A los cuántos meses se baña un perro?

Desde que el perro nace, hasta aproximadamente las primeras 6 semanas de vida, la madre es la encargada de su higiene, por lo que no es necesario que los adoptantes se preocupen por ello.

Sin embargo, es posible que el cachorro no tenga a su madre durante ese tiempo, siendo necesario recurrir a los baños húmedos o secos para estimular el cuidado que tendría la perra desde el nacimiento.

Cuando los periodos de lactancia finalizan, aún sigue sin ser necesario que el perro tenga su primer baño, porque lo recomendable es que sea a partir de los 3 meses de vida, asegurándose de que la mascota no quede totalmente fría en el proceso.

Es posible que en algunas ocasiones se deba bañar a un cachorro antes de sus tres meses, pero se deben tener en cuenta los beneficios y riesgos de este proceso.

Por ejemplo, una forma de poder limpiar un perro sucio es utilizando pañitos de agua tibia, siempre en un espacio cerrado donde se pueda mantener la temperatura y así se evita que la mascota se enferme. 

Tras los primeros tres meses de vida, y una vez que el perro haya concluido el programa de vacunación, su sistema inmune estará mucho más preparado para enfrentar los resfriados que son comunes de los baños.

No obstante, el veterinario será quien indique si es factible aplicar el baño o no. 

Nota: Es posible que se escuche que algunos adoptantes consideren bañar al perro para que este se acostumbre, pero lo cierto es que es un proceso que no se recomienda, menos cuando la mascota no cuenta con un sistema inmune que soporte los refriados. 

Primer baño, ¿cómo debe realizarse?

Es hora de enfrentarse al primer baño del cachorro, y estos son los tips que deberías seguir:

Poco a poco:
El primer baño de un perro debe realizarse de forma pausada, se deben integrar juegos de palabras, un contacto sutil con el agua y en lo posible, se debe mantener al cachorro tranquilo y evitar que se asuste.

En ese sentido, no se recomienda forzarlo a introducirse en la bañera. 

Piensa que la experiencia del primer baño condicionará los baños del resto de su vida.

En la ducha o bañera de tu hogar: 
Ambas son perfectas opciones para que el perro pueda comenzar a relacionarse con el baño, debido a que en ocasiones las peluquerías caninas no cuentan con la misma paciencia que los adoptantes.

Por lo tanto, se considera que es mejor hacerlo en un espacio que la mascota conozca, para que se sienta con más confianza durante el proceso.  

Usar una esponja:
Se debe dejar que el perro se moje por su cuenta con el agua, aunque también es mejor ayudarlo con una esponja, dejando que interactúe con los elementos, como el grifo, champú y objetos que sean totalmente inofensivos para él.

De esta forma se podrá comenzar a abrir el grifo poco a poco para ver su respuesta. 

Nota: El estrés es uno de los problemas más comunes en un perro que se baña por primera vez.

Por lo tanto, se recomienda que los adoptantes sean dóciles en el proceso del baño, evitando que se creen escenarios que afecten la estabilidad de la mascota. 

Trucos que pueden ayudar a mejorar el baño de un perro

El baño puede convertirse en una experiencia un poco traumática para una mascota, sobre todo si se realiza por primera vez.

Es importante cuidar que las patas no se resbalen en el fondo de la bañera, o que tenga un contacto directo con sus ojos porque puede sentirse indefenso y ocasionar ansiedad. 

Sin embargo, estos no son los únicos problemas del primer baño de un perro, sino que ciertamente existen muchos aspectos que se deben considerar antes del momento del baño.

Pero lo más importante de hecho es evitar que se sienta demasiado ansioso. 

Algunos trucos muy efectivos que los adoptantes pueden poner en práctica, son los siguientes:

Bañarlo en una bañera pequeña

Lo más recomendable es que la bañera sea pequeña y no usar una grande como muchos creen.

Esto se debe a que no se va a sentir cómodo, y de esa manera se podría resbalar y lastimar con más facilidad.

Con un espacio pequeño se sentirá más seguro y el adoptante tendrá todo el control.

El agua debe estar caliente

Algunas personas creen que el agua debe estar en temperatura natural y que así es mejor para ellos, pero lo cierto es que el agua debe acercarse a los 39°C, debido a que es la temperatura que más asimila el perro.

Tener juegos

Los juegos también son una forma especial de poder crear una rutina de baño efectiva, y esto ayuda a que el cachorro tenga más confianza.

Para lograrlo, se puede integrar el uso de juguetes y muñecos de goma, además de ayudar a asear los dientes del perro, también aportan una sensación agradable y de relajación durante el tiempo que dure el baño. 

Baños secos en días fríos

Los días más fríos pueden ser más difíciles para proporcionar higiene a tu perro, pero esto no quiere decir que se debe eliminar por completo el momento del baño, ya que es posible proporcionar un baño seco fácilmente. 

Existen productos que permiten poder realizar este procedimiento: los champús en seco.

Solamente deben aplicarse según las indicaciones del médico veterinario, y se retiran fácilmente con un cepillo.

Es una opción perfecta para los días de invierno, y cuando la temperatura es demasiado baja. 

Consejos aplicables para el primer baño de un perro

El paso a paso es el siguiente:

Introducción gradual: Si tu perro no está acostumbrado a los baños, es importante que lo introduzcas gradualmente al agua y al proceso de baño. Puedes hacer esto dejando que el perro explore el área antes de comenzar.

Preparación antes del baño: Antes de bañar al perro, es importante preparar el área de baño y tener todo lo que se necesita al alcance de la mano, incluyendo champú, toallas, cepillos y el agua a la temperatura adecuada.

Inicia el baño por las extremidades: Asegúrate de que el agua esté lista y comienza mojando las patas y la cola del perro, y luego ve subiendo gradualmente.

Evitar el rostro: Es importante evitar mojar el rostro de tu perro durante el baño. En lugar de eso, puedes usar un paño húmedo para limpiar su cara.

Champú adecuado: Utiliza un champú específico para perros, que no dañe su piel o pelo. Puedes consultar a tu veterinario o especialista cuál es la opción ideal, en el caso de que tengas dudas sobre la elección. 

Enjuague completo: Asegurarse de enjuagar todo el pelaje con el champú es de vital importancia, debido a que cuando se mantiene champú en la piel, puede ocasionar una grave irritación y molestia en tu mascota. 

Secado: Después del baño, es importante secar bien al perro con toallas. En el caso de que este tenga un pelaje largo, es recomendable utilizar un secador de pelo a baja temperatura para asegurarse de que quede bien seco. 

Premios y recompensas: Una recomendación es que los adoptantes le ofrezcan premios y recompensas durante y después del baño para asociar la experiencia con algo positivo.

Frecuencia de los baños: La frecuencia con la que se debe bañar a tu perro depende de su raza, tamaño y estilo de vida. En general, se recomienda bañar a un perro una vez cada mes, a menos que se ensucie o tenga algún problema en particular que requiera bañarlo más seguido.

Baños de acuerdo a las razas o condiciones

No todas las razas de perros tienen el mismo tipo de pelaje.

Existen algunos con pelaje de mediano a largo que pueden necesitar baños cada dos semanas, hasta cada cuatro a seis semanas. 

El mantenimiento adecuado de su pelaje debe realizarse mediante el cepillado y el peinado, debido a que esto puede ayudarlo a mantener limpio el pelo entre baños. 

Los perros tienen la capacidad de generar un aceite natural, el cual se elimina cuando los baños son demasiado constantes.

Este tipo de aceite ayuda a que se pueda impermeabilizar su pelaje, ayudando a que tenga una mayor resistencia a bajas temperaturas y funcione como filtro a la suciedad y gérmenes.

Existen algunas razas de perros que necesitan que el baño se les proporcione con mayor o menor frecuencia, pero esto depende de su pelaje y raza, como se comentó anteriormente.

El baño no solamente representa un elemento de gran importancia para la piel del perro, sino que también es el momento perfecto para lograr identificar los golpes, arañazos y pulgas, algo que por lo general el pelaje no permite que se aprecie con detenimiento.

Una de las mejores formas de hacerlo es aprovechando cuando se encuentra húmedo su pelaje. 

Factores a tener en cuenta a la hora de bañar al perro

Tipo de pelo del perro:
El pelaje representa el principal factor de esta lista, debido a que cuando un perro tiene un gran tamaño puede ser capaz de retener mayor cantidad de suciedad, aunque esto se determina por el tipo de pelaje liso o áspero que pueda tener.

Nivel de actividad física:
Esto depende mucho de si disfruta revolcarse en el jardín o el parque.

Por lo tanto, mientras más actividad tiene es común que sea necesario bañarlo con mayor frecuencia.

Por ello se debe cuidar los espacios donde se tienen los paseos. 

Alergias:
Si el perro cuenta con algún tipo de alergia o problemas en su piel, es posible que también se deban destinar momentos de baño que sean más frecuentes, esto con la intención de eliminar los malos olores que desprenden las infecciones en la piel y evitar la pérdida de pelo excesiva.

Es recomendable que los baños se apliquen como mínimo una vez al mes.

Se recomienda que se utilicen productos que solo sean recomendados por veterinarios, o que sean de uso exclusivo para mascotas. 

Nota: En algunos casos, los adoptantes pueden determinar que su perro comienza a manifestar malos olores entre los espacios reglamentarios de cada baño, y aunque esto puede deberse a múltiples factores, es común que se consulte con su veterinario de los problemas más comunes.

Destacamos que los perros que tienen heridas en su piel pueden generar malos olores, por lo tanto, se deben tener en cuenta las infecciones o sarna cuando se manifiestan este tipo de situaciones. 

¿Se puede usar cualquier producto para perros?

Cuando un perro vive con una piel y pelaje saludable, sin ningún tipo de problemas de piel, o irritaciones, no existe ningún inconveniente que eviten que se utilicen productos de venta libre para mascotas.

No obstante, en los casos donde el perro sufre de algún tipo de patología en su piel, lo más responsable es acudir con un veterinario que se encargue de recetar un champú formulado, debido a que esta será lo más adecuado para tratar el problema que afecta la piel del perro. 

Los humanos tienen una piel más resistente, pero cuando se utilizan los productos de los adoptantes en los perros, se puede generar fuertes irritaciones y problemas que afectan su salud. 

Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”