Mi gata Nala nació en una fábrica de un polígono industrial y llegó a mi casa con unas semanas de vida. En aquella ocasión no escogí yo, mi familia escogió por mí. Ahora, 17 años después, si tuviera que adoptar otro gato no sé si sería joven o adulto. ¿Qué os parece si repasamos algunos pros y contras de elegir adoptar gatos jóvenes o adultos?
- Adoptar gatos jóvenes o adultos : Adoptando un gato recién nacido, a menos que trágicamente sufra algún accidente o enfermedad grave, pasará más años a nuestro lado que un gato adulto. Sin embargo, al contrario que ocurriría con un gato adulto, no podemos prever el comportamiento del felino.
- Al igual que ocurre con los perros y sus cachorros, los gatitos recién nacidos tienen más posibilidades de ser adoptados que un gato adulto.
- Por norma general, los gatos jóvenes necesitan más atenciones y cuidados que los gatos adultos. Estos últimos ya tienen la lección aprendida, ya saben orinar en su caja, por ejemplo.
- Los gatos adultos vienen con sus propias manías, manías que a menudo son difíciles de cambiar. En cambio, un gato joven es, si su carácter lo permite, más fácil de educar según nuestras necesidades.
- Todos merecemos una segunda oportunidad, los gatos también. Los gatos adultos suelen llevar a sus espaldas una historia triste y dura. No obstante, los gatitos merecen crecer igualmente en un hogar con cariño.
- Casi siempre los gatos adultos se portan mejor que los jóvenes que tienden a destrozar sofás, cortinas… Sin embargo, suelen ser menos juguetones.
Se me ocurren muchos más, pero tampoco quiero aburriros. Vosotros qué preferís, ¿gatos adultos o jóvenes? ¡Ojala pudiéramos quedarnos con todos!, ¿verdad?