Todos los que nos dedicamos a acoger gatos abandonados nos encontramos con las inevitables frases cuando nos piden un gato " de no más de dos meses", "pequeñito para que se haga a mi y a la casa".
Los gatos adultos son rechazados casi por sistema. Esto se debe a la falta de conocimiento que existe todavía sobre estos animales.
Un gato adulto ha terminado en la calle porque su dueño se cansó de él, simplemente, son animales criados en casa y en familia , víctimas de la crueldad humana. Por lo tanto, agradecerán tener un nuevo hogar y se adaptan a él con mucha más facilidad que un cachorro.
Otro error es que la gente piensa que adoptando un gato bebé conseguirá socializarlo y educarlo a su antojo. Un gato no es un perro, el carácter del gato viene determinado genéticamente y es difícil de cambiar, es decir, si nuestro adorable cachorro es de carácter arisco, podremos mejorar este rasgo pero no modificarlo del todo. En cambio si adoptamos un adulto, sabemos lo que nos llevamos y podremos adoptar al gato que más se adapte a nuestras circunstancias.
Un gato no se adapta más rápido al hogar por su edad sino por su carácter.
Un gato acaba en un refugio sin tener ninguna culpa, separados de sus seres queridos, encerrados y asustados, muchos acaban sumidos en depresiones de las que no se recuperan. Mientras que los gatitos más pequeños pronto salen de la perrera o refugio, lo más grandes pasan años encerrados, en el peor de los casos mueren allí. Los gatos son animales inteligentes, son conscientes cuando se les rescata y ayuda, ellos lo agradecen muchísimo y llegan a establecer vínculos afectivos muy fuertes con las personas que los adoptan.
Por favor, piensa en los olvidados gatos adultos, pueden llenar tu vida de cariño, alegría, juegos,no merecen pasar sus vidas sin una familia, sólo por un montón de tópicos injustos.
Consejos a la hora de adoptar un gato