Tomado de Terra.com.mx
En la Ciudad de México ha generado polémica la medida legislativa para prohibir
que los circos utilicen animales en sus espectáculos.
Foto: Daniel Villa / Reforma
En Alemania sólo es posible utilizar animales en espectáculos públicos si se cumplen las condiciones que estipula la Ley para la Protección de Animales, indicó en entrevista con Notimex Ullrich Lindemann, de la Oficina Veterinaria de Vigilancia.
Manifestó que las autoridades alemanas consideran que la reglamentación es lo suficientemente estricta y la ciudadanía lo sabe, de manera que si se presentan animales en público para algún tipo de evento se presupone que cumplen con esa Ley.
Hay pocas protestas al respecto, mientras la gente vea que todo transcurre según el orden establecido, cuyo núcleo principal es impedir que sufran los animales a causa del manejo del que son objeto, al ser expuestos a un público o rentados para algún uso.
La empresa o individuos que planean llevar a cabo ese espectáculo o uso de animales en público, y que ganan por ello dinero, deben reportarlo a la Oficina Veterinaria de Vigilancia del barrio, en la ciudad donde se llevará a cabo el evento.
Eso significa que el uso de los animales en el zoológico, en el circo o en teatros tiene que ser reportado, así como cuando se trata de carretas tiradas por caballos o cabras o la renta de ponis para niños.
Quienes soliciten el permiso deben comprobar que tienen conocimientos necesarios para manejar a los animales en cuestión y para proporcionarles lo que necesitan. Se trata de un certificado que se expide a quien tiene esos conocimientos y que suele emitir la policía.
Las autoridades de la Oficina de Protección a los Animales de la ciudad envían a funcionarios especializados que revisen el lugar donde los animales están refugiados y se aseguran de que son alimentados como es debido y que se les trata bien y no sufren.
En caso de que las autoridades de esa oficina consideren que no se cumple en forma suficiente con lo estipulado, pueden imponer condiciones adicionales que deben ser cumplidas antes de llevar a cabo el espectáculo, o de lo contrario el permiso oficial será negado.
Las autoridades designadas para ello están en la Oficina Veterinaria del estado y cada barrio de una ciudad tiene su Oficina Veterinaria de Vigilancia Pública para llevar a cabo esos trámites y esa protección a los animales.
La Ley para la Protección de los Animales es aplicada igual en toda Alemania a través de las Oficinas Veterinarias con que cuenta la administración de la ciudad.
Esas autoridades competentes otorgan el permiso sólo cuando comprueban que quien lo solicita cuenta con los conocimientos necesarios para manejar a los animales y no tiene antecedentes de haberlos tratado en forma inadecuada.
Si la empresa o el individuo que maneja a los animales para los que solicita la autorización de presentar en público no cumple con esas normas, la multa puede llegar a ser de hasta 25 mil euros.
Si además de eso, por ejemplo un circo viaja por Alemania sin llevar la autorización oficial para mostrar animales y trabajar con ellos en público, la sanción es mucho más dura.