Artículo de Raúl Martín, tomado de Salamanca 24 horas.com
Contenedor de la avenida de Agustinos Recoletos en el que se encontró el
perro.
La Policía Local de Salamanca investiga un delito de maltrato a animales protagonizado por una persona en la tarde del lunes. Los hechos se produjeron cuando una mujer escuchó aullidos en el interior de un contenedor de basura de la avenida de Agustinos Recoletos. Tras avisar a la Protectora de Animales de Salamanca de que había "algo vivo y no se atrevía a abrir la tapa", llamó a la Policía Local y los agentes, una vez en el lugar, vieron que dentro de un saco había un perro moribundo.
Los policías verificaron que el perro había sido disparado y alguien lo tiró a la basura. Tras recoger al animal, avisaron a la protectora con la que el Ayuntamiento tiene un convenio, Scooby, ubicada en Medina del Campo, por lo que al llegar miembros de la protectora salmantina, que ahora tienen su sede en El Pedroso de la Armuña, ya no encontraron nada. El perro por el momento ha logrado sobrevivir y está en tratamiento en una clínica.
La Policía Local ha iniciado una investigación para dar con el autor de los hechos, que se expondría a una sanción de hasta 15.000 euros, según consta en la ordenanza municipal, pero también a penas de cárcel por un delito de maltrato y contra la protección de animales. El artículo 337 del Código Penal, reformado hace poco más de un año, establece penas de seis a dieciocho meses de cárcel si "se hubieran utilizado armas, instrumentos, objetos, medios, métodos o formas concretamente peligrosas para la vida del animal, hubiera mediado ensañamiento, se hubiera causado al animal la pérdida o la inutilidad de un sentido, órgano o miembro principal".