Tomado de El Patagónico.net
Hasta ayer eran 27 los cuerpos de perros de razas indefinidas y de todos los tama-
ños que fueron cruelmente colgados o atados en el alambrado y en la tranquera de
una estancia. (Click para ampliar)
Una imagen tan sorprendente como deleznable es la que miles de automovilistas que circulan por la ruta Nacional 3, a poco más de treinta kilómetros al sur de esta ciudad, observan en el alambrado e incluso en la tranquera de acceso a una estancia.
Allí fueron colgados o atados los cuerpos de 27 perros de razas indefinidas y de distinto tamaño, algunos de los cuales parecen haber sido ultimados a balazos y otros por envenenamiento.
Este cuadro comenzó a cobrar forma hace menos de dos meses y algunos cuerpos de los animales comenzaron a disecarse pero otros fueron colocados a mediados de esta misma semana ya que aun no comenzaron a descomponerse y mantienen su pelaje.
Un equipo periodístico de Diario Patagónico que llegó circunstancialmente a ese lugar cuando se dirigía hacia la zona alta del Cañón Minerales por la cobertura de un accidente de tránsito, constató la veracidad del caso que en principio sólo era una versión. La tranquera de la estancia se encuentra en el kilómetro 1.945, casi al inicio del trayecto sinuoso del Cañadón Minerales, a pocas decenas de metros de la cinta asfáltica.
Allí no hay ningún cartel que identifique su nombre, aunque fuentes consultadas por este medio señalan que pertenece a un vecino que reside en Caleta Olivia, a quien apodarían "el Alemán".
INCERTIDUMBRE
Por ahora resulta difícil establecer los motivos por los cuales se mató y colgó o sujetó a esos animales en el alambrado y en uno de los caños de la tranquera, aunque implícitamente el autor o los autores parecen tener la intención de transmitir una seria advertencia.
Esto se deduce de comentarios que hizo el propietario de otro campo de la zona (quien no pudo precisar a quién pertenece el referido a este informe periodístico), indicando que es probable que se haya querido hacerles saber a gente que abandona perros en las rutas cuál será el destino que tendrán. De hecho, se sabe que los canes hambrientos matan al ganado ovino, pero resulta también difícil creer que tanta cantidad hayan sido abandonados en el acceso a esta estancia. "Hay gente de campo que tiene este tipo de cultura" comentó el informante, quien solicitó reserva de su nombre para evitar alguna situación comprometida, indicando además que "a mí me pasa lo mismo, pero no acostumbro a hacer ese tipo de cosas".
Se presume que la cantidad de perros muertos y en cruel exposición, continuará incrementándose con el transcurrir de los días, en tanto hasta ahora no se tiene conocimiento que haya intervenido alguna entidad protectora de animales o responsables de organismos provinciales competentes en este tipo de casos, que bien podría ser el Consejo Agrario.