En el centro de la ciudad de Cali, Colombia, en un barrio humilde llamado El Calvario, pasaba sus días Canela, una perrita que en ese entonces era un ser más a quien nadie echaba de menos en la calle. El 09 de Agosto de 2014, Canela se encontraba en una esquina del barrio, la esquina que al parecer era su hogar. Pero no se imaginó que ese día un ángel, de esos que llaman rescatistas, se cruzaría en su camino.
Ese día fue el rescate de Canela, en su cuerpo delgado y débil, no cabía una garrapata más, se le notaba desnutrición y no podía mantenerse de pie, su rescatista con dificultad porque le tiraba a las personas, logró ganarse su confianza y llevarla a una veterinaria para que la revisaran y dieran un diagnóstico.
Canela arrojó hemoparasitos, ehrlichia y anemia, su estado de desnutrición era lamentable. Al pasar 13 días de haber sido rescatada subió 2 kilos, los cuales para las personas que estaban alrededor de ella esperando por su recuperación, era un gran avance.
Poco a poco Canela fue dejando su temor hacia el ser humano y también dejó atrás las enfermedades.
La vida de Canela ya no está rodeada de soledad, ni olvido, hoy Canela después de estar en un estado de oscuridad ha podido ver la luz, esa luz que para muy pocos perros de la calle llega, la luz de una nueva vida y de poder mover su cola y dar besos de agradecimiento.
Canela fue adoptada y su familia humana junto a ella inician una nueva historia.
Agradecimientos:
❥ A su rescatista Jessika Arango Diaz por compartir la historia de Canela y cambiar su vida.
❥ A cada persona en la ciudad de Cali que apoyo el caso con sus donaciones. (Visita: Fito, el luchador que
sobrevivió al frío de la calle)
Fuente: El Megáfono