Nuestro amigo Jack protagonista de la historia de hoy es el gran ejemplo del rechazo y señalamiento que deben sufrir los caninos identificados como “perros potencialmente peligrosos”. Jack nos enseñará que debemos aprender a no juzgarlos por miedo a un título que el ser humano les ha puesto, que muchas veces para ellos significa rechazo, maltrato y muerte.
Conoce a Jack y su linda historia.
Era una tarde de domingo en la ciudad de Cali, Colombia, cuando todos descansan en sus hogares o pasean en familia, pero para Jack, era un día más de abandono y hambre, él recorría las calles y ese día ingresó a una tienda en busca de comida, el dueño de ese lugar le ofreció un poco de agua, pero su esposa y un cliente decidieron espantarlo y echarlo del lugar diciendo que era un peligro, ya que se trataba de un Pitbull. Fue ahí cuando una persona más allá de su raza, vio en su mirada gran tristeza y en realidad notó que aun siendo un Pitbull no tenía fuerzas para atacar, sólo estaba pidiendo a gritos, ayuda.
Sin saber qué hacer con Jack y sin los recursos para ayudarle, esta persona decidió pedir respaldo, al ir a casa y regresar con su cámara para tomarle fotos a Jack, se encontró con que una persona se lo iba a llevar a su hogar exclamando que se trataba de un perro de raza, los acompañó y dejó saber que podían contar con ella para su recuperación. Pero lamentablemente, esa misma noche la señora que lo había acogido lo botó de nuevo a la calle, Jack pasó toda la noche en un andén bajo la lluvia.
Al día siguiente Jack pudo conseguir un hogar de paso donde lo cuidarían mientras quedaba en una familia estable, fue llevado al veterinario donde le diagnosticaron anemia y desnutrición, su familia de paso se encargaría de sacarlo adelante con amor y paciencia.
Ya estando recuperado Jack buscaba una familia para el resto de sus días, pasó por dos familias que se suponían sería su nuevo hogar, pero debido a su raza y a un problema que tenía al mostrarle una escoba, fue devuelto. El raro comportamiento de Jack al ver una escoba les hacía suponer que en tiempo atrás lo maltrataban de este modo, él se colocaba tenso y gruñía al ver a una persona acercarse con una escoba. Lamentablemente y para mala suerte de Jack, las familias que lo adoptaban no le tenían paciencia frente a su trauma y lo devolvían.
Así pasó mucho tiempo, Jack era rechazado por el problema de comportamiento y más al ver que se trataba de la raza a quienes muchos temen.
A pesar de tanto rechazo su rescatista no perdió las esperanzas y cuando menos lo pensó una familia se enamoró de Jack, sabiendo su historia y su comportamiento, le hicieron todas las pruebas para poder incluirlo en la familia, concluyeron que era muy amoroso y que su único problema era con las escobas.
Hoy en día 4 meses después de que Jack vagara por las calles, aguantara frío, golpes y rechazo por pertenecer a una de las razas más temida por el ser humano, se encuentra feliz en un hogar, hogar que le ha tenido paciencia y le ha ayudado a superar su temor por las escobas.
Jack es feliz y amado por su familia humana.
Agradecimientos:
- A Magda Rodriguez por rescatar a Jack, darle la oportunidad de cambiar su vida y contar su historia.
- A su familia que sin dudarlo lo recibieron en su hogar y le cambiaron la vida.
No los juzgues por su raza, ellos serán lo que les enseñes. (Visita: Fito, el luchador que sobrevivió al frío de la calle)
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