El Pomerania es un perro adorable, eso lo sabe todo el mundo. Es como un peluche: pequeño, manejable, y con ese pelo precioso y suave que uno quiere estar acariciando todo el tiempo.
Es normal que nos desvivamos por los Pomerania, que los mimemos hasta el exceso. Son tan amigables y cariñosos… Les gusta ser el centro de atención, ¡hay que admitirlo! Que los adoren y los mimen.
Además resulta que quieren tanto a sus humanos que incluso intentan protegerlos de cualquier daño o peligro. ¿Y no es adorable ver a ese pequeño animalito protegiendo a sus personas?
No importa que también sea un poco ladrador… Es normal, los perros pequeños lo hacen mucho. ¿No es cierto? Es algo perfectamente natural. Que ladre todo el tiempo. Que ladre a la gente cuando pasa. Que ladre a los visitantes. Que ladre y… ¿muerda?
¡Espera! La cosa se está poniendo seria.
El Pomerania, pese a su tamaño y su aspecto adorable, es un perro que puede volverse agresivo en un momento. Tiene una fuerte tendencia dominante que alimentamos al mimarlo en exceso todo el tiempo. Básicamente, convertimos a estos perritos en reyes… y ellos en un instante se vuelven unos tiranos.
Cuando te encuentras con un Pomerania así, tienes que tomar una decisión.
¿Te parece bien que ladre, que gruña y muerda, que marque la casa o ataque tus tobillos y tus manos? Entonces, no tienes porqué hacer nada. Será tu pequeño y adorable tirano.
Pero posiblemente prefieras hacer algo al respecto… algo que no solo va a ser bueno para ti, sino, y especialmente, bueno para tu Pomerania. Porque, aunque no te lo imagines, ser un bebé mimado hasta el extremo NO le hace ningún bien.
Marcos Mendoza
PD: Para saber más sobre cómo educar correctamente a un Pomerania, te recomiendo entrar aquí y echar un vistazo.