También ocurre que se producen mocos que envuelven esta sustancia para que el animal pueda echarlo y esto hace que las vías respiratorias se afinarán y el felino tendrá dificultades para respirar.
¿Cómo saber si nuestro gato tiene asma?
Si prestamos mucha atención, veremos que hay muchas señales que indican que nuestro amigo puede tener un ataque de asma o una bronquitis crónica.– Disnea o dificultad respiratoria, en estos casos afecta más a la espiración que a la inspiración.
– Tos muy intensa que a veces puede llegar incluso a producir arcadas. Esto es muy fácil de reconocer pues sucede cuando el gato parece que se ha tragado un cuerpo extraño, parece que se está asfixiando y le cuesta tragar.
– La respiración será muy rápida y superficial, esto ocurre porque ante la falta de oxígeno el gato hace igual que haríamos nosotros, respirar como sea. Al respirar con la boca abierta el aire el aire que entra por la nariz no será suficiente.
– Ruido que suena fuerte cuando el aire pasa por los bronquios que se encuentran inflamados.
– Las mucosas se vuelven violáceas por falta de oxigenación.
– Odiaran hacer ejercicio, algo normal porque ante la falta de oxígeno lo que menos van a querer es ponerse a correr sabiendo que después les costará respirar. Por ello, si notamos que no quieren correr, jugar… debemos empezar a sospechar que algo grave les está pasando.
Al principio estos episodios puede que solo ocurran una vez cada cierto tiempo, sin embargo, si la cosa empeora cada vez nos acercaremos más a un asma moderado que será cuando no le den todos los días, pero si serán más graves y en este punto ya empezaran a afectar a su vida diaria.
En el grado tres o el asma severa hará que los problemas de asma del gato sean cada día, por último, encontraremos el grado 4 en el que tenemos que tener muchísimo cuidado pues esto podría causar la muerte de nuestro gato.
En este punto se produce la falta de oxígeno a diario y los labios y nariz se vuelven de color azul.
¿Qué tratamiento tiene el asma del gato?
Esto también depende de la gravedad del asma de nuestro gato, pero lo normal como ocurre también con los humanos es que el veterinario le mande medicamentos como el corticoides que reducen la inflamación de los bronquios, y broncodilatadores aéreos para abrir las vías respiratorias.Este tratamiento no tiene mucha complicación, por ello se puede administrar desde la tranquilidad de nuestra casa.
Eso sí, recuerda llevarlo siempre a un buen veterinario, no te juegues la salud de tu gatito.