Qué es el apadrinamiento
El apadrinamiento es un modelo de colaboración que desde hace muchos años ya se lleva a cabo en el ámbito de la infancia. Muchas personas actúan como padrinos solidarios de organizaciones que apoyan a niños en países en vías de desarrollo. Pues bien, en el contexto del cuidado de los animales, si quieres apadrinar un perro también tienes la posibilidad de hacerlo ya que algunos albergues facilitan esta medida a través de la que los socios colaboradores pagan una pequeña cuota mensual con la que se financia la manutención del animal o posibles gastos de veterinario.
En muchos casos, también se ofrece la posibilidad de que los padrinos acudan al albergue para pasear con la mascota. Esta modalidad es muy efectiva porque produce un bien pero a su vez, permite que la familia no note cambios en su intimidad al asumir de un modo compartido la responsabilidad del cuidado del animal.
Deberíamos tomar conciencia de que cada año, son muchos los perros y gatos que llegan a refugios de animales después de haber sido abandonados por sus dueños. Los animales abandonados tienen más riesgo de sufrir de una muerte prematura como ocurre en el caso de un perro callejero.
Muchos refugios de animales son privados, por tanto, la financiación de este tipo de proyectos corre a cargo de socios particulares. A través del apadrinamiento puedes experimentar la satisfacción de saber que un perro tiene una calidad de vida mejor gracias a tu apoyo y ayuda. La cuantía que hay que pagar al mes suele ser baja, por tanto, es una opción viable. Pero además, el apadrinamiento, más allá del plano económico, es un compromiso de cariño que una persona asume desde su libertad.
El apadrinamiento también es un ejemplo positivo con el que educar a tus hijos o sobrinos al hacerles partícipes de un proyecto que puede asumirse en familia. Te aporta la satisfacción de saber que estás contribuyendo a la felicidad de un perro pero sin asumir todo el peso del cuidado de un modo individual. Y en muchos casos, esta medida es la solución más práctica, por ejemplo, cuando no existe consenso en el hogar sobre la decisión de adoptar un perro.
Ahora que llega la Navidad, es un buen momento para buscar el modo de unir el valor de un regalo con la solidaridad responsable de un mundo mejor. Y una decisión tan sencilla como el apadrinamiento te hará feliz, principalmente, a ti.