Primero debes identificar es si el animal necesita atención. Estas son las posibles causas en las que puede necesitar darle RCP (Reanimación Cardiopulmonar):
Si el perro o gato se está ahogando en el agua (mar, río, piscina, etc.)
Si comió algo que le está bloqueando el paso de aire.
Perros enfermos que pueden sufrir un paro respiratorio.
Toma los signos vitales del animal: checa si está respirando, puedes poner un poco de papel higiénico frente a su nariz en caso de que esta sea muy leve, si se mueve sabrás que sigue respirando. Los latidos puedes notarlos en las venas de las patas traseras y delanteras. En donde veas una gran vena coloca tus dedos para saber si aún bombea el corazón.¿Cómo actuar?
Revisa nariz y boca: de esta manera descartarás algún objeto atorado y te servirá para dejar libre los conductos donde pasa el aire.
Coloca tu boca en su nariz: si el animal es muy pequeño, cubre su nariz y hocico con tu boca.
Realiza una respiración boca-nariz: lo ideal es que pases el aire en lapsos de 10 segundos.
Masajéalo: Si es un animal pequeño, coloca una mano en su lomo y otra en sus costillas, presiona y libera el tórax imitando el latido del corazón unas 120 veces por minuto. Si es un perro grande presiona tus dos manos contra su pecho como lo harías con una persona y presiona 80 veces por minuto.
Pausa: En ambos casos debes suspender esta maniobra cada 15 o 20 segundos para verificar si el animal tiene pulso.
Consigue ayuda: Lo ideal es que te ayude otra persona para que mientras uno le da respiración, otro le de masaje.
RCP en animales
Por supuesto si puedes llamar a emergencias o a tu veterinario de confianza antes de realizar el procedimiento, o si alguien puede hacerlo mientras tú estás ocupado con tu mascota, hazlo. Eso también ahorrará tiempo muy valioso.