Algo que suele en el hogar con perros es que cuando dejas a tu perro sólo ya sea por trabajo, porque tienes que ir a comprar… lo que sea, es que al volver encuentres algún destrozo que ha hecho nuestra mascota, como por ejemplo encontrarnos con un cojín completamente mordisqueado o el sofá arañado, y además ves que tu perro no para quieto, no deja de moverse, ladrar para llamar tu atención.
Si te ocurre puedo imaginar que sientes que esto es incontrolable y que no hay solución a ello. Tu perro está nervioso por tu marcha, no sabe ni lo que te ocurre ni lo que estás haciendo, ni siquiera si vas a volver. Se pone nervioso porque no te ve y te quiere con él, y su forma de aliviar esta tensión es pagándolo con los objetos del hogar.
Esto puede desencadenar a que tú enfades, te molestes y se convierta en un problema, ¿verdad? Tu mascota está destruyendo tus pertenencias cuando no estás para impedírselo. ¿Qué es lo que pasa para que ocurra esto?
Lo que pretendo aquí es ayudarte a evitar esta situación.
Si lees mis consejos y sigues los pasos que te pondré podrás acabar finalmente con estos malos hábitos. Se acabó encontrarse el sofá mordisqueado, los cojines destrozados, la puerta arañada… Con esto tu perro aprenderá a estar tranquilo en tu ausencia.
¿Y cómo se puede conseguir algo así? Es fácil, debes hacer que tu mascota sepa que en los momentos que tú no estés deben ser de relajación, para dormir. No como algo negativo.
Uno de los motivos por los que tu perro destroza todo lo que tiene a su alcance es porque te está echando en falta, ¿te puedes imaginar por qué?
Demostrado que casi todos los casos, somos nosotros quienes ponernos nervios al perro al marcharnos, dejando a nuestro perro en el estado de ansiedad que desahoga al arañar las cosas.
Lo primero que debes hacer para evitar su ansiedad es ir enseñándole con paciencia y sin prisas que estar solo no es algo malo, sino un tiempo en que puede utilizar para dormir, para relajarse y estar tranquilo.
Y te preguntarás, ¿cómo consigo esto? Pues veras;
Para comenzar debes tener muy en cuenta que tú debes tener en tu vida dos bases muy marcada para que esto obtenga resultados.
Lo primero es enseñarle una rutina a la que pueda acostumbrarse, que siempre como a una hora concreta, que salga a las horas aproximadas. Y lo vital, que cuando tú te marches también sea en el mismo horario. Así él podrá adaptarse a ti.
Lo segundo y muy importante es que haga ejercicio, mucho ejercicio. Paseos de media hora, varias veces durante el día y en casa hacer algún juego, eso debe ser bastante para tu perro. Pero como cada perro es un mundo tu mejor que nadie sabrás toda la energía que tiene y el ejercicio que debe hacer para gastarla, pero cuanto más agotado este y más ejercitado más tranquilo estará, por lo tanto, no tendrá tantas energías para destrozar tus muebles u objetos.
Dale a tu perro juguetes que pueda morder y donde se pueda descargar.
Un juguete en el que su interior se le introduce golosinas caninas. Nuestra mascota juega y muerde hasta que sale su recompensa, y al recibir ese premio en el juguete hará que siga queriendo jugar.
Esto es muy útil para enseñarles a nuestros perros. Hazle entender que tiene que estar con sus juguetes, compénsalo cuando lo veas jugar y que sepa que eso es bueno.
Lo que deberías hacer es que tu perro no tenga el juguete si tu estas presente, sólo cuando te marches.
Debería ir así la cosa:
Deja a tu perro en una habitación donde no pueda destrozar nada y dale el juguete. Que jugué con este. Vete cinco minutos y después vuelve, si ves que sigue relajado, compénsalo por ello.
Vuelve a repetir el proceso otro día pero alargando tu ausencia para él. Vigílalo. ¿Llora? ¿Ladra mucho? ¿Se pone nervioso? Si ves que es así para el proceso al momento, si sigue tranquilo vuelve a darle la recompensa.
A continuación, si todo sigue saliendo bien, vete de cada de tanto en tanto dejándole sus juguetes recargables (que así se llaman) para que jugué. Agarra las llaves y sal unos minutos. Otro día coge las llaves pero no salgas al momento, hazlo al cabo de unos minutos. Alarga tus salidas y siempre que lo encuentres relajado dale su premio, jamás si esta alterado.
Si has terminado de leer esto PON EN PRACTICA AHORA MISMO ESTOS CONSEJOS. Pon rutina en la vida de tu perro de manera que pueda seguirla, comienza a dominar su ansiedad con los pasos que te he dado.
Nuestros perros a veces tienen costumbres que pueden sacarnos de quicio y que queremos controlar, no solamente la ansiedad, la agresividad también es un problema, incluso sus miedos o que no te obedezca.
Lo ideal es controlar todo esto, y así conseguiras tu perro ideal, el mejor de todo, bueno, sumido y lo más importante: Feliz. Adiestrando a tu mascota conseguirás que ambos estéis bien.
Así que si deseas saber más, te recomiendo encarecidamente que te suscribas a mis consejos y recibas periódicamente en tu mail algunos que te pueden ser muy útiles para educar a tu perro:
http://perro-obediente.com/mis-consejos.html
Marcos Mendoza