¿Cómo prevenir los daños en las almohadillas?
Pese a que algunos accidentes son inevitables, si que podemos tomar ciertas precauciones para reducir los riesgos:
Comprobar que las almohadillas de nuestro perro no estén agrietadas ni secas. Podemos ayudarnos de una crema especial para mantenerlas cuidadas e hidratadas.
Mantener la zona entre las almohadillas despejada si nuestro perro tiene mucho pelo, para así poder detectar rápidamente si algo se ha alojado en esa zona (espigas, pequeñas piedras, etc.)
Evitar pasear con nuestro perro por zonas rugosas o duras, sobre todo en verano en las horas de más calor. Podemos ayudarnos de la regla de los 5 segundos para saber si hace demasiado calor para pasear: basta con colocar tu mano sobre el asfalto y aguántala ahí 5 segundos, si no puedes porque está muy caliente es mejor que dejes el paseo para más tarde.
Evita las zonas de bares o de botellón en las cuales suele haber cristales
Revisa las almohadillas de tu perro y la zona entre ellas y entre los dedos tras cada paseo para comprobar que no hay nada adherido o clavado.
Tener cuidado si salimos con nuestro perro a la nieve para que no sufra quemaduras en las patas por el frió. Podemos aplicar antes y después del paseo una crema protectora de almohadillas y debemos revisar que no quede ningún trozo de nieve ni hielo pegado entre las almohadillas. Además, si nuestro perro tiene esa zona delicada, tal vez convenga utilizar botas de neopreno (si las tolera bien) para proteger sus patas.
¿Qué hacer si mi perro se ha dañado la almohadilla?
Dependiendo de lo que haya ocurrido, deberemos actuar de una forma u otra. En cualquier caso, estas son unas recomendaciones para actuar en el momento del incidente, pero debemos acudir a nuestro veterinario para que revise los daños y nos aconseje que es lo mejor en nuestro caso.
Quemaduras
Si nuestro perro se lame las almohadillas o se queja y vemos que las tiene enrojecidas (como en carne viva) es muy probable que haya sufrido quemaduras. Lo primero que debemos hacer, si continuamos en la calle, es ir a un lugar donde el suelo no esté caliente o una zona con hierba. Lavaremos las almohadillas con agua fría abundante y después, si en ese momento no podemos acudir al veterinario, aplicaremos una crema específica a poder ser con efecto antibacteriano. En cuanto nos sea posible acudiremos al veterinario para que realice una revisión.
Espigas
Las espigas suelen clavarse en la zona entre los dedos y entre las almohadillas. Es importante mirar muy bien, porque a veces es muy difícil localizarlas. Si aun no se ha llegado a clavar, la retiraremos con una pinza comprobado que no ha llegado a clavarse y que no ha quedado nada dentro. Si ya esta clavada lo ideal es acudir a nuestro veterinario para que la retire en su totalidad ya que, si lo hacemos mal, puede que dejemos una parte dentro agravando el problema.
Cortes
Si nuestro perro sufre un corte en la almohadilla, lo primero que debemos hacer es limpiar la zona con abundante agua comprobando que no ha quedado nada clavado. A continuación, desinfectaremos con clorhexidina y podemos aplicar una pomada cicatrizante y antibiótica que ayude a curar. Si el corte es grande, conviene colocar una gasa con una venda para evitar que se lama o que entre suciedad en la herida hasta que lo vea su veterinario.
Acude a tu veterinario
Somos muy insistentes en este sentido, pero es por una buena razón: nuestro veterinario sabe perfectamente como actuar en cada situación y lo que es mejor para nuestro perro.
Los cuidados que os hemos recomendado os vendrán bien si nuestro perro ha sufrido un daño en las almohadillas y en ese momento no podemos acudir por la razón que sea (esta cerrado, es tarde, etc.) pero debemos ir a que le eche un vistazo en cuanto nos sea posible.
Y vuestros perros ¿Han sufrido alguno de estos percances? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!