¿Buscando un transportín para tu gato? Vamos a ver que aspectos debes tener en cuenta al escogerlo para que sea seguro y prácticos. En el mercado puedes encontrar millones de opciones, pero no todas son muy recomendables y te puedes llevar un susto.
¿Qué buscar en un transportín para tu gato?
Tamaño y Comodidad
El primer aspecto a tener en cuenta es el tamaño del transportín. Debe ser lo suficientemente grande como para que tu gato pueda estar de pie, girar y acostarse cómodamente. Sin embargo, no debe ser demasiado grande, ya que un espacio excesivo será más difícil de transportar y de encajar en el coche.Material duradero y ventilación adecuada
Opta por un transportín fabricado con materiales resistentes y duraderos, como plástico duro. La durabilidad es esencial para garantizar la seguridad de tu gato durante el transporte. Además, asegúrate de que el transportín tenga suficientes orificios de ventilación para proporcionar un flujo de aire adecuado.Diseño seguro
El diseño del transportín también juega un papel crucial en la seguridad de tu gato. Busca un modelo que tenga una base sólida y estable para evitar volcaduras durante el transporte. Las cerraduras seguras y resistentes son igualmente importantes para evitar que tu gato pueda escapar accidentalmente durante el viaje. Huye de los transportines de tela: son más frágiles, menos seguros en caso de colisión y el gato puede romperlo si intenta escapar.Facilidad de acceso y limpieza
Es fundamental que el transportín sea fácil de abrir y cerrar para facilitar el acceso a tu gato, así como para permitir una limpieza rápida y sencilla. Lo ideal es escoger un modelo que permita retirar la parte superior, así en el veterinario podrán examinarlo sin que salga.Asimismo, el transportín debe ser fácil de limpiar para mantener un ambiente higiénico y saludable para tu mascota. Recuerda limpiarlo bien y aplicar un eliminador enzimático tras viajes y visitas al veterinario para retirar las feromonas de alerta.
Compatibilidad con sistemas de seguridad
Si viajas en coche con tu gato, es imprescindible que el transportín se adapte al mismo para que el viaje sea seguro. Existen métodos de retención que se colocan sobre el asiento, si no cuentas con ellos lo mejor es que baja en los pies encajado tras el asiento del copiloto.El transportín de tu gato visible en el día a día
Si quieres que el entrar en el transportín no sea un trauma para tu gato y para ti, lo ideal es que forme parte de su día a día y no solo de las visitas al veterinario. Colócalo en una zona tranquila de casa con una mantita y podrá utilizarlo como cama.
Otra opción, es colocar dentro de vez en cuando unas chuches o un comedero interactivo para positivizarlo. Algunos modelos vienen preparados para el día a día, como la litera de Curver que incluye dos camas y se puede usar como transportín (la única pega que tiene es que no se puede desmontar la parte superior).
Visitas al veterinario en paz
Si tu gato se estresa mucho al visitar al veterinario, este puede ayudarte haciendo las visitas de forma más pausada. Además, si es necesario, al principio puede darte algún relajante para suministrarle antes de la consulta.Existe una calificación de clínica amable con los gatos que nos indica aquellas clínicas que están formadas en comportamiento felino y adaptan sus instalaciones para que el trato sea lo menos estresante posible.
Entre otras cosas suelen trabajar siempre con cita previa, para evitar que haya muchos animales en la sala de espera. Además, los gatos (si hay espacio) suelen tener su propia consulta que se limpia a fondo tras cada visita y cuentan con feromonas felinas.
Suelen tener profesionales acostumbrados a trabajar con gatos con miedo y su forma de tratarlos, de forma relajada y sin prisa, hace que los animales poco a poco se comporten de forma más tranquila en la clínica. A nosotros nos ha pasado con nuestro gato Link y la evolución ha sido asombrosa.
Resumiendo, lo ideal es que busques un transportín de plástico rígido con enganches fiables y en el que la parte superior se pueda retirar. Además, debe estar visible en casa para que se acostumbre a él. ¿Tu transportín cumple estas características?