¿Qué hacer en este tipo de casos? Afortunadamente, las nuevas tecnologías abren nuevas puertas de colaboración en este tipo de situaciones. Por ejemplo, puedes publicar una fotografía de tu gato informando también sobre la zona próxima en la que se ha perdido. Las personas son solidarias y si alguien puede ayudar con alguna información, seguro que lo hace.
Es muy natural que en este tipo de situación empieces a experimentar una desagradable sensación de alarma por el miedo. Sin embargo, no te pongas en lo peor, la mayoría de las situaciones se resuelven con un final feliz. Confía en que todo saldrá bien. Informa de modo directo a tus familiares para que puedan ayudarte en la búsqueda. Por ejemplo, podéis salir a recorrer las calles con las esperanza de encontrarle. Si llevas una linterna, te servirá de ayuda para iluminar, especialmente, esas zonas más oscuras que tienen una menor visibilidad durante la noche. Comienza por revisar las zonas próximas a la vivienda. Por puro sentido común, si comienzas la búsqueda de un modo inmediato, el gato no ha tenido tiempo de alejarse demasiado.
Es posible que tu gato haya encontrado un refugio y se esconda porque está asustado. Es positivo comprender la psicología felina. Lláma a tu gato por su nombre, no a gritos porque tal vez se asuste.
Además, también es muy saludable mantener el silencio para escuchar cualquier posible señal. No solo puedes pedir la colaboración de tus contactos a través de tus redes sociales, sino también, de un modo personal. Imprime carteles con la fotografía del animal, su nombre, tu nombre y un número de teléfono de contacto para que cualquier persona pueda localizarte. Pide colaboración en tu comunidad de vecinos. Echa un vistazo al álbum de fotos del gatito para elegir imágenes con una buena iluminación.
Ponte en contacto con los refugios de animales de tu comunidad porque tal vez puedan darte una buena noticia. Conviene revisar especialmente las zonas de garajes. Para ello, pide la colaboración de tus vecinos. Llama personalmente a su puerta para pedir ayuda. Si recientemente has realizado una mudanza, es recomendable que te acerques hasta la antigua vivienda para comprobar que el gato no está allí. A veces, los gatos tienen el efecto de la nostalgia porque sufren el estrés del cambio de vivienda.
Si tienes una zona exterior en tu hogar, por ejemplo, un balcón, un jardín o una terraza, coloca algún juguete favorito de tu gato, su cama y agua. Ojalá esta invitación sea un estímulo para su regreso y puedas darle la mayor de las bienvenidas.