Consejos para evitar problemas vecinales con tu gato
Tener un gato es una decisión personal muy importante en tu vida. Por esta razón, ten presente que tú también eres el responsable de que tu gato no cause ningún tipo de perjuicio a terceras personas. Un perjuicio que además puede traer consigo algún tipo de sanción económica si, por ejemplo, uno de los vecinos pone su denuncia por una causa objetiva. Cuando una persona adopta un gato, es la principal responsable de su cuidado. ¿Cómo evitar las posibles molestias vecinales que pueden derivarse de posibles conflictos? Por ejemplo, daños en el jardín del vecino.
El principal medio para evitar este tipo de circunstancia es la prevención. Es decir, puedes poner barreras para impedir que el gato se escape al jardín del vecino. Los gatos son animales muy instintivos a quienes les gusta explorar el terreno para descubrir nuevos horizontes. Por esta razón, no es de extrañar que cuando dos jardines están muy próximos, el gato se escape a curiosear a la parcela de al lado en una aventura que no sabes cómo puede terminar. Los gatos tienen además mucha agilidad, son animales que trepan con mucha naturalidad en las alturas. Por esta razón, intenta colocar una valla que es segura y por la que no puede escaparse de acuerdo a sus características.
Además, otra medida de prevención muy importante que puedes adoptar es la contratación de una póliza para animales domésticos. Algunas de las medidas que exigen las aseguradoras para poder realizar este protocolo saludable es que el gato tenga un microchip para su identificación y cartilla actualizada correctamente con todos los datos de vacunación. Es un gasto que en realidad debes observar como una inversión a modo de prevención.
Además, también es importante que si un vecino llama a tu puerta para presentarte algún tipo de queja en relación con tu gato, atiendas ese mensaje de forma amable e intentes observar qué puede tener de verdad ese comentario. Es decir, no te pongas a la defensiva porque es un gesto de inteligencia emocional intentar tener una buena relación con los vecinos con los que convives por medio de la escucha activa y la empatía. Si existe un conflicto real, busca los medios para resolverlo cuanto antes.
Vivir en comunidad
Además, conviene recordar que vivir en una comunidad de vecinos implica respetar unas normas de convivencia en las zonas comunes para facilitar el orden entre todos. Generalmente, las denuncias vecinales por molestias con un gato no son el resultado de un incidente aislado sino la suma de muchos ingredientes que producen frustración e impotencia porque si los dueños no hacen nada por cambiar la situación, todo seguirá por el mismo camino. Es cierto que también existen algunos vecinos susceptibles que pueden mostrarse incómodos sin razones objetivas. Sin embargo, si realmente no existe argumento de peso para la denuncia, no podrá prosperar de una forma legal.