¡Tranquilo! Toma aire, respira y cálmate. Te diré algo: no hace falta ser el ''encantador de perros'' para educar a tu mascota. Tal vez, y solo tal vez, lo hayas enfocado mal. Por eso, y para que esta vez sea la definitiva, hoy te traigo un artículo que te ayudará a alcanzar tu meta.
Tips para entrenar a tu perro
Un perro es una mascota ideal, ¿o no? ¡A ti te lo van a decir! Lleves el tiempo que lleves con tu amigo ya habrás descubierto que, con sus más y sus menos, es el compañero más fiel y cariñoso que vas a tener jamás.Él ya es tu mejor amigo pero ¿te has preguntado si tú lo estás haciendo tan bien como para merecer ser el suyo? Hoy te traigo unos consejos para que la próxima vez que se te plantee esta cuestión ¡no dudes en responder un ''SI'' en mayúsculas!
• Recuerda que tu amigo es un perro. Posiblemente te estés riendo ante esta afirmación que parece tan básica, ¿verdad? Pues te sorprenderá saber que mucha gente no lo tiene tan claro. Tal y como lo lees, son muchos los que tratan a sus perros como si fueran seres humanos, ¡y no lo están haciendo bien! Un perro no tiene los mismos gustos y necesidades que nosotros.
• La respuesta siempre es: calma. Tu perro te conoce a la perfección y si interactúas con él en un estado de calma ¡él responderá del mismo modo! Igualmente, tu amigo notará si estás nervioso y su respuesta no será la que esperas. Antes de actuar, respira y cuenta hasta diez.
• Nunca hará algo de manera personal. Volviendo al primer punto recuerda que seguimos hablando de una mascota y que es muy importante tenerlo siempre presente. Haga lo que haga ¡no va a ser personal! Así que no te enfades mucho con él si hace alguna trastada.
• Da órdenes con una palabra y una señal de tu mano. De este modo podrá aprender trucos básicos de manera mucho más sencilla y clara. Y muy importante: repetir la orden 50 veces es un error. ¿Por qué? Sencillo, si lo haces aprenderá que no tiene porqué obedecer a la primera.
• Entrégale un premio cuando obedezca. ¿Es mejor una galleta o un montón de caricias? ¡Elige según la ocasión o dale ambas! Sabrá que lo ha hecho bien para la próxima y tendrá muchas más ganas de repetir lo que ha aprendido.
• Sé constante y paciente. Practica las enseñanzas las veces que haga falta durante todos los días. Sé que puede parecerte pesado ¡pero lo agradecerás a la larga y será realmente beneficioso para vuestra convivencia!
¡Manos a la obra!
¿Ya lo tienes? Ahora toca ponerlo en práctica, ¡estamos seguros de que vas a lograrlo!