Es por eso que debemos evitar que nuestra mascota contraiga enfermedades que puedan acabar con su vida. Así que, si te interesa saber qué puedes hacer para proteger y ofrecer una buena calidad de vida a tu mascota, sigue leyendo.
¿Cuáles son las enfermedades mortales más comunes en las mascotas?
Debemos entender que cuando nos referimos a una enfermedad mortal, estamos haciendo referencia a alguna de las que pueden complicar la vida de nuestra mascota hasta el punto de ocasionarle la muerte.
Pero, no todas las enfermedades graves que hay las padecen todas las mascotas. En el caso de los perros y los gatos, existen enfermedades que solo se dan en razas específicas, mientras que en las aves es muy común que todas las padezcan.
Algunas de las enfermedades mortales más comunes en las mascotas son:
Parvovirus (perros)
Es la principal enfermedad canina. La produce un virus y su mortalidad es alta aunque con el tratamiento adecuado puede llegar a curarse.
Esta enfermedad la padecen, principalmente, los cachorros. Entre sus síntomas están la fiebre elevada, la diarrea con sangre y el decaimiento.
El periodo de incubación es de aproximadamente cinco días, aunque el virus puede sobrevivir durante largo tiempo. Puede transmitirse de un animal enfermo a otro sano a través de sus heces.
La enfermedad no se contagia a los humanos aunque en casos aislados puede haber alguna excepción. La mejor prevención es la vacunación.
Leptospirosis (perros)
Esta enfermedad está originada por una bacteria y puede presentar muchos síntomas entre los que destacan: fiebre, vómitos, diarrea, orina oscura, ictericia.
Se trata de una enfermedad grave que daña los riñones y el hígado. Puede transmitirse de un perro a otro perro y también a las personas a través del contacto con la orina infectada.
Al tratarse de una bacteria, esta grave enfermedad puede tratarse con antibióticos aunque la mejor manera de prevenirla es la vacunación.
Rabia (todos los mamíferos)
Se transmite mediante la saliva cuando un animal infectado muerde a otro que no lo está. Ataca al sistema nervioso central y el cerebro.
En la primera fase ocasiona fiebre y ansiedad. Después, excitación e irritabilidad. Y finalmente, parálisis facial, exceso de salivación y problemas para respirar resultando mortal. Hay que tener en cuenta que pueden pasar semanas e incluso meses antes de que los síntomas hagan su aparición.
Lo mejor que puedes hacer es prevenir esta enfermedad mediante la vacunación que, además, es obligatoria.
Otitis (gatos)
Se produce una inflamación en el conducto auditivo del gato. Puede ser causada por bacterias y hongos (hay que secar muy bien los oídos del animal después del baño). También puede deberse a un traumatismo o a una infección bacteriana ocasionada por un cuerpo extraño.
Algunos de los síntomas que podemos ver en el gato son sacudidas de la cabeza, exceso de cera y exudados del oído con mal olor. La otitis puede ser externa (afecta al oído externo y es la más frecuente y menos grave), media (el tímpano se ha inflamado o roto), e interna (es la más difícil de curar y se debe a un traumatismo o a una de las otitis anteriores cuando ha sido mal curada).
La otitis puede producir pérdida de audición. Son propensos a esta enfermedad los gatos que por cualquier otra causa tienen las defensas bajas. Si la otitis es recurrente o crónica, puede deberse a que un tumor benigno o maligno se encuentre en el interior del oído. A la mínima sospecha de que algo no va bien, acude a tu veterinario para que revise a tu mascota.
Leucemia felina (gatos)
Afecta al sistema inmunitario de los gatos. El virus está presente en su saliva, orina y heces (el arenero deberá estar siempre limpio). La madre puede transmitir este virus a sus gatitos durante la gestación, cuando su saliva les limpia o al amamantarlos.
Los síntomas incluyen pérdida de apetito, infecciones en el tracto respiratorio, vejiga y piel, enfermedades bucodentales, pérdida de peso, deterioro del pelaje, convulsiones. Con el tiempo, los síntomas se van agravando. Una vez que el animal ha sido infectado, el virus se extiende por su torrente sanguíneo.
En algunas ocasiones, su sistema inmunitario aún puede vencer la infección y acabar con el virus. En otras ocasiones, no lo consigue y el animal termina muriendo. La leucemia felina no afecta a las personas ni a otros animales domésticos. La vacunación previene la enfermedad.
Cólera aviar (aves)
Es una enfermedad común en las aves y está causada por una bacteria. Uno de los primeros síntomas de la enfermedad puede ser la aparición de una diarrea de color verde. Esta enfermedad puede llevar a la muerte a aves que parecen sanas.
Hay un tratamiento que consiste en aplicar al ave una inyección intramuscular de tetraciclina de acción duradera y, además, echar el mismo antibiótico en el agua que utiliza para beber.
Influenza aviar (aves)
Es una enfermedad muy grave que está ocasionada por un virus de influenza aviar tipo A. Puede contagiarse mediante la saliva, las secreciones nasales y las heces. Las aves pueden infectarse si entran en contacto con aves ya infectadas o superficies contaminadas.
Algunos de sus síntomas incluyen plumas erizadas, menor puesta de huevos, alteraciones en su sistema respiratorio, edemas en la piel, debajo de los ojos y en la cresta, estornudos y tos. Una hemorragia interna masiva puede ocasionar la muerte del animal. Para evitarlo, algunos países han creado durante los últimos años programas de prevención, vigilancia y lucha.
¿Cómo prevenir estas enfermedades?
Si bien la mayoría de estas enfermedades se contagian silenciosamente y suelen ser detectadas cuando ya están en estado avanzado, existen maneras de prevenirlas. Algunas son:
Una de las cosas que primero debes hacer con tu nueva mascota es llevarla al veterinario para que controle su salud y sus vacunas, y programe las futuras visitas.
No debemos olvidar que no solo cuando nuestra mascota está enferma hay que llevarla al veterinario.
Tenemos que recordar la fecha de las vacunas para administrarlas en el momento que correspondan. De esta manera, estaremos ofreciendo mejor salud a nuestras mascotas.
Vigilaremos a nuestro perro para ver con qué perros se relaciona cuando vamos al parque.
Estaremos atentos a todas las señales que nos puedan indicar que algo malo le sucede a nuestro compañero.
Una buena recomendación es bañar periódicamente a nuestra mascota. Aunque no haya que hacerlo a menudo, tampoco debemos olvidarnos de ello.