Es posible que aunque cuides bien a tu conejo haya algunas condiciones en las que pueda caer enfermo. La mejor forma de darse cuenta si tu conejo está enfermo es conociendo su comportamiento habitual y viendo si no está actuando como siempre. Ese es el momento donde tienes que aumentar la vigilancia de tu mascota para cuidarla lo máximo posible y que no desencadene algo peor.
En este artículo vamos a enseñarte las pautas principales sobre las enfermedades de los conejos y cómo debes reconocerlo y actuar frente a ello. ¿Quieres aprender sobre ello? Sigue leyendo para saber más.
Síntomas de enfermedades de los conejos
Conocer el comportamiento habitual de tu conejo es muy importante. En el momento en el que se observan conductas diferentes es porque algo no va bien en su interior. Los síntomas deben ser detectados cuanto antes para tomar acción y continuar dándole a nuestra mascota los cuidados que se merece. Estos son algunos de los síntomas principales que nos pueden ayudar a conocer si nuestro conejo está enfermo:
A la hora de comer, presenta alguna dificultad para masticar o tragar. También es normal que la cantidad que ingiere sea menor.
Por lo general, la anterior conducta de comer menos le hace adelgazar. Si ves que tu mascota ha perdido peso rápidamente es que le ocurre algo.
Tiene pérdidas de pelo excesivas o se le notan calvas por algunas partes de su cuerpo. No hay que confundir con la pérdida de pelo de su muda en la temporada más cálida.
Pueden salirles bultos en la piel o, si es hembra, producirse alguna inflamación en las mamas.
Si a la hora de defecar lo hace con diarrea o heces demasiado blandas durante bastante tiempo, también puede estar enfermo.
Puedes notar fácilmente que tiene dificultad para respirar, mocos, tos, estornudos continuos o hasta ronquidos mientras duerme.
Ojos rojos, irritados o llorosos de una forma continua también pueden ser síntomas.
Si inclina la cabeza a un lado continuamente. Estos son los síntomas principales que pueden ayudarte a reconocer que tu mascota está enferma por cualquier tipo de enfermedad. Las principales causas por las que aparecen estas enfermedades son por falta de higiene, mala alimentación o comida en mal estado, una jaula no acorde con su tamaño, alguna herida mal curada, estrés o temperaturas extremas tanto altas como bajas.
Enfermedades de los conejos de origen vírico
Algunas enfermedades pueden prevenirse a través de una vacuna. Por lo general, si mantenemos las anteriores condiciones nombradas con unos buenos parámetros, nuestro conejo no tiene por qué caer enfermo. Aquí dejamos una lista con algunas enfermedades más comunes provocadas por virus:
Mixomatosis. Es una enfermedad bastante grave. Si tienes más de un conejo es posible que se contagien con facilidad y que les lleve a la muerte. Para evitar esta enfermedad debemos vacunarlo cada 6 meses. Alguno de los síntomas es la falta de apetito, inflamación de la cara y algunas otras partes del cuerpo.
Fiebre hemorrágica. Este virus provoca algunas hemorragias nasales y convulsiones que acaban con la vida del conejo en tres días o menos. Puedes ver alguno de sus síntomas con problemas graves respiratorios y anorexia.
Rabia. En muchas zonas está erradicada, pero aún se dan brotes de enfermedad. No tiene cura y para evitar el contagio se emplea una vacuna anual.
Enfermedad producidas por bacterias y hongos
En este caso, las enfermedades son producidas por ciertas bacterias que hay en el ambiente o algunos hongos que se desarrollan si las condiciones ambientales lo permiten. Como siempre, es posible evitar este tipo de enfermedades si la alimentación y la higiene son buenas (véase Qué come un conejo).
Estas son las principales enfermedades por bacterias y hongos:
Infección de ojos. Lo primero que se puede ver es la inflamación de los ojos y algunas secreciones. Las legañas impiden que nuestra mascota pueda abrir bien los ojos y hacer vida normal. Es fácil de curar si se le dan algunas gotas recetadas por el veterinario.
Otitis. Nuestro conejo también sufre del oído. El síntoma más fácil de reconocer es la cabeza ladeada. Esto lo hace porque pierde el equilibrio. Le produce inflamación y picor. Se trata con antiinflamatorios y antibióticos.
Pasterelosis. Se trata de una enfermedad causada por alimento seco, al polvillo y el estrés acumulado. Sus síntomas son los ronquidos y estornudos. Se le trata con antibióticos.
Neumonía. Es parecida a la enfermedad anterior solo que es algo más peligrosa. Se trata con antibióticos.
Abscesos en la piel. Son reconocibles a simple vista por ser algunos bultos en la piel. Para tratarlo hay que ir curándolo diariamente eliminando así la infección.
Tarsos ulcerados. Son algunas heridas que aparecen en las patas y que se infectan. Suelen aparecer cuando el suelo de la jaula no es el más indicado para él y el ambiente es bastante húmedo.
Tularemia. Es una enfermedad bastante grave que no presenta síntomas. El animal deja de comer y, si no nos damos cuenta a tiempo, nuestra mascota puede morir en varios días. Esta enfermedad surge a través de la existencia de pulgas y ácaros en el hogar.
Problemas de salud en conejos
Ahora vamos a pasar a describir algunos problemas de salud que suelen tener los conejos y que no tienen nada que ver con las enfermedades.
Crecimiento excesivo de los dientes. Los dientes incisivos tanto superiores como inferiores crecen de una forma excesiva provocando que la mandíbula se desplace hacia atrás. Esto se evita dándoles algunos objetos como maderas para roer y limando los dientes cada cierto tiempo.
Golpes de calor. Si nuestro conejo está en el exterior, debemos garantizarle que no esté a pleno sol. Gracias a su pelaje, soporta mejor el frío que el calor.
Alopecia. Se debe a una mala alimentación y falta de vitaminas y minerales. Se le puede notar con una caída excesiva del pelo. Lo mejor es revisar su alimentación. Espero que con esta información puedas identificar bien las enfermedades de los conejos y así ponerles remedio cuanto antes.