En particular un invertebrado suele representar una amenaza para los felinos y muchas mascotas en general. Se trata de las pulgas. Estos parásitos se instalan en las mascotas, allí se nutren con la sangre del anfitrión, ocasionando diferentes problemas de salud.
Las reacciones a la presencia de estos insectos son muy variadas. Estos se empiezan a rascar, muchas veces con gran intensidad, creándose grietas en la piel lo que agrava la situación. Puede degenerar el pelaje, este se empieza a caer y en casos graves ocurre una disminución de los glóbulos rojos que son los encargados de llevar oxígeno en la sangre. El resultado es una anemia que puede incluso ser mortal.
¿Cómo saber si tu gato tiene pulgas?
Las pulgas son animales resistentes, incluso desde que son apenas huevos. Además, suelen encontrarse en las ranuras y rendijas de cualquier lugar por lo que les resulta muy fácil, adherirse a un animal para su sustento.No siempre es fácil darse cuenta que tu gato tiene un problema de este tipo, sobre todo porque como son animales con pelo es muy habitual que se rasquen por diversos motivos. Sin embargo, esta actividad cuando se vuelve frenética, y se ve que es muy localizada en un sitio específico y repetitivo en su cuerpo, da una señal de que hay un problema.
La conducta de los gatos puede ser muy activa o muy sedentaria, depende de cómo se le eduque y su personalidad. Sin embargo, cuando están infestados su comportamiento se vuelve apático, pierden interés casi todas las actividades, parecen tristes, apagados y sin energía. Esa es una señal que no debes pasar por alto.
El uso de un cepillo o peines te puede permitir verificar si hay insectos en su piel. Péinalo con suavidad, sin afincarse de manera que puedas hacerle daño, en diferentes direcciones, así podrás ver en las zonas observables de la piel cuál es la situación. Las pulgas se suelen sujetar a la base del pelo y de manera preferente se instalan en la cola o el lomo. Las pulgas pueden también quedarse en el cepillo, por lo que es necesario que lo revises.
Precauciones para evitar las pulgas en los gatos
Dado que por lo general no se recomienda bañar a los gatos, la limpieza de estos corre por su cuenta. Sin embargo, es muy importante realizarle, de manera periódica, revisiones exhaustivas en el pelaje y en la piel. Escarbar con detalle para verificar que se encuentre todo en orden. Esto es más necesario si tu minino no es totalmente casero, sino que tiene por costumbre ir a la calle, donde no siempre podrás controlar los sitios que recorre.También es necesario acostumbrarlo desde pequeño a que disfrute ser peinado. Con esto, además de quitar el exceso de pelo para que no lo trague, ayudas a controlar la salud de su piel.
La limpieza es muy necesaria en todos los objetos que están en contacto con el animal. Tanto los de la comida, juguetes, etc. De la misma manera hay que lavar y aspirar la cobija, si la usa, la cesta y los espacios en los que se mueve en el hogar. En el caso de los pisos es muy recomendable usar vinagre o limón, porque ayudan a repeler su presencia en la casa.
¿Cómo eliminar pulgas en gatos?
La lengua de los gatos es su mayor instrumento de higiene, pero con las pulgas no es suficiente. Una vez que se han contaminado hay que hacer todo para eliminarlas de su ambiente y su cuerpo.Siempre es necesario que busques la ayuda de un veterinario para que dictamine el mejor método a seguir para solucionar el problema.
Entre las opciones que tienes a tu disposición está el uso de la pipeta. Este es uno de los más conocidos y utilizados. Estos son unos frascos en los que se debe romper la boquilla. El contenido es un líquido, casi siempre espeso.
Se aplican por entero en una sola dosis. Para ello es necesario mover el pelo con la mano o con la ayuda de otra persona si es necesario, ya que el líquido debe entrar en contacto con la piel directamente, no quedarse en el pelo. Se transporta por los tejidos y es muy efectivo para acabar con los parásitos externos en general, incluyendo las pulgas. Tiene un tiempo límite de duración por lo que debe repetirse la dosis para que no quede expuesto el felino.
También existe la opción de utilizar otros productos. Algunos son más indicados para la prevención como los espray y el champú para gatos. Aunque hay una variedad importante de diseño y función de estos productos por lo que muchos ya son destinados a eliminar los insectos.
En cuanto al collar antipulgas, hay que tomar en cuenta que este método sí suele ser más para evitar que se contamine que para erradicarlas si ya están en su cuerpo. Además, hay que considerar el riesgo que si son gatos que se aventuran en la calle, el collar puede trabarse con algún objeto y causarle daño.
Del mismo modo existe también la presentación en comprimidos. Estos suelen también ser necesarios que se les de cada cierto tiempo para mantener su protección.
Si prefieres las opciones caseras elabora mezclas con agua y vinagre, preferiblemente de manzana. Mojar un trapo en la preparación y pasarlo con firmeza, pero sin lastimar, al gato en diferentes direcciones, hay que llegar a todos los rincones sin afectar sus ojos, nariz o boca.
También puedes hacer esta combinación, pero en vez de vinagre, utilizar la manzanilla, es menos reactiva y seguramente el felino no reaccione negativamente.
Tras estos tratamientos siempre debes asegurarte que en efecto ya no queden pulgas en el gato, es muy importante llevarlo al veterinario para seguir sus recomendaciones sobre todo si existe el riesgo de que queden huevecillos.