Los perros son perfectamente transportables en viajes en coches, solo hay que tener en cuenta ciertos parámetros: legales, de seguridad y logísticos, de manera que el viaje se haga de manera placentera y lleguen a su destino bien.
Si tienes planificado un viaje en coche y quieres saber si puedes llevar a tu perro, la respuesta es sí, si además quieres saber qué debes hacer para que ese viaje se desarrolle sin contratiempos, sigue leyendo, aquí te lo decimos todo.
Antes del viaje
Debes decidir de qué manera vas a transportar al perro para que este seguro en caso de un accidente o un frenazo repentino. Las opciones son: un transportín, también llamado kennel, o un arnés con dos puntos de sujeción.
Si se trata de un perro pequeño, un transportín es la mejor opción, ya que el perro está más seguro y cabrá en el espacio entre los asientos delanteros y traseros. En esta ubicación el perro estará muy seguro, así que si esto es posible debe llevarse allí.
Si el perro no cabe en un transportín que se pueda ubicar entre los asientos delantero y trasero, la segunda opción es colocar uno más grande en el maletero del coche, siempre y cuando este pueda ir abierto, con una rejilla o similar. Nunca se debe tener al perro en un espacio cerrado sin ventilación.
Si no es posible ubicar al perro en un transportín, entonces se le debe tener con un arnés con dos puntos de sujeción al coche.
Viajar con el perro dentro del coche sin sujetar, no es conveniente, tampoco legal en España. La ley establece que el conductor debe asegurarse de no tener nada que le impida la visión o que le interrumpa mientras conduce y con un perro suelto dentro del coche, nadie puede asegurar eso. Además, en caso de colisión o de una maniobra brusca, el perro puede lesionarse.
Si el viaje se va a realizar con un transportín, es conveniente acostumbrar al perro lo antes posible a estar dentro. La idea es que el perro aguante hasta 2 horas dentro del transportín sin estresarse.
Si se trata de un arnés también se le puede ir acostumbrando a su uso, se sujeta el perro con el arnés al coche y se pasea por los alrededores o se le deja un rato dentro del vehículo con las ventanas bajas y en compañía de un adulto.
El perro debe viajar con sus productos personales: artículos de aseo, comedero, bebedero, manta, ropa (si aplica), medicamentos, golosinas, comida y cualquier otra cosa que usualmente utilice. Es decir, el perro debe tener su equipaje, al igual que los viajeros humanos.
Es conveniente que se consulte al veterinario por algún medicamento para evitar los mareos, aun si no sabemos si el perro ha mareado alguna vez o si es su primer viaje en coche.
Si se va a cruzar alguna frontera, es necesario averiguar los requisitos para entrar al país que corresponda con un perro.
Cualquiera que sea el recorrido, es conveniente llevar los certificados de vacunas y la información de su veterinario, incluyendo números de teléfono, en caso de necesitarlos.
Durante el viaje
Es conveniente que el perro no haya comido en la última hora antes de iniciar el viaje, también se debe asegurar que haya defecado y orinado antes de entrar al coche, de manera que no haya incomodidades durante las primeras horas.
Se debe ubicar al perro en su sitio, con tranquilidad y sin ofuscarlo. Es conveniente seguir las instrucciones del veterinario en cuanto a darle la medicación para el mareo preventivamente o si se observa algún síntoma.
Cada 2 o 3 horas se debe hacer una parada programada para que el conductor, los demás pasajeros y el perro descansen. Se debe bajar al perro del coche y dejarlo que camine unos pocos metros, siempre sujeto de una correa.
Hay que planificar las comidas y bebidas del perro con los descansos más prolongados, de manera que pueda defecar y orinar antes de volver al coche.
Consejos y recomendaciones para viajar con el perro en el coche
Toma fotografías del perro antes de salir, si se extravía en alguna parada se podrá mostrar y será más fácil ubicarlo. Con ese mismo propósito, el perro debe tener un collar con el número telefónico de su amo.
Ten en cuenta el clima que van a tener en el trayecto, si va a hacer frío lleva suficiente abrigo para el perro, no te confíes de la calefacción del coche, ya que en algún momento deberán salir de él. Si hace calor, ten cuidado de que, donde lo ubiques, le llegue el aire acondicionado del coche y está al pendiente de hidratarlo.
Es importante saber que nunca se debe colocar el transportín sobre los asientos del coche, ya que en caso de colisión los daños al perro podrían ser serios, incluso fatales. El lugar para el trasportín debe ser entre los asientos delanteros y traseros o en el maletero.
Si el perro presenta síntomas de mareo, está estresado, luce aletargado o ha vomitado, es necesario detener el vehículo para dejarlo reponerse. Si no se recupera o si al reiniciar la marcha se vuelve a poner malo, entonces es preciso consultar con su veterinario o llevarlo a una clínica en el lugar. En algunos casos va a ser necesario sedar al perro para poder terminar el viaje.
¿Cuándo el perro no debería viajar?
Si es conocido que el perro se estresa mucho en los viajes, si el camino es muy sinuoso y es seguro que va a marear o de alguna manera el viaje es muy desagradable para el animal, es mejor no realizar el viaje con el perro.En ese caso, es preferible buscar una guardería canina, pedirle a un familiar o amigo que lo cuide o desistir del viaje, ya que esas situaciones estresantes pueden afectarlo mucho, incluso pueden enfermarlo. Hay que recordar que como dueños de perros debemos velar por su bienestar.