Dicho esto, si viajas por placer o por necesidad y tu felino se va contigo, sigue leyendo. Te damos algunas pautas para viajar en coche con gatos.
Premisas básicas para comprender a tu gato
La mayoría de los felinos no lo pasan demasiado bien con los viajes. No les gusta cambiar de entorno ni tampoco los trayectos. Ponte en su lugar. Tu gato no tiene ni idea de lo que está pasando.
El felino como hemos comentado es territorial y necesita sus feromonas para reconocer e identificar cualquier aspecto que le rodee: animales, personas, sonidos…Hasta que esas feromonas no han impregnado todo el entorno, lo normal es que el gato se sienta muy asustado.
Aunque no todos los felinos son iguales, lo que está claro es que los cambios no les gustan. A los gatos que son muy asustadizos, ya de antemano lo mejor es no emprender ningún viaje. Tardan mucho en adaptarse, pueden asustarse mucho, escaparse, perderse…
Viajar con gatos no suele ser una buena idea (sean más o menos asustadizos). Si este viaje conlleva además interactuar con otros perros o gatos, el estrés puede ser máximo, en especial si no se han realizado las pertinentes presentaciones previas para lograr una adaptación progresiva.
Una última cosa que debes considerar muy seriamente es que si te vas de viaje por una semana o menos, deja a tu felino en casa. Encuentra a una persona de confianza para que acuda a verlo a diario, juegue, le de mimos, algo de comida, le limpie la bandeja o le acompañe si éste lo desea. Y dale instrucciones precisas de todos los cuidados que requiera y los datos del veterinario que lo trata por si hubiera alguna urgencia.
Una semana es el tiempo aproximado de adaptación de un gato a un nuevo espacio. Así que no sometas a tu animal de compañía a semejante estrés por una escapada. Bueno, en realidad ni por una escapada ni por un viaje de placer de mayor extensión. Lo más conveniente es que alguien cercano cuide a tu gato en tu casa, y así no lo sacas de su entorno.
1. Tu gato ha de viajar en transportín dentro del coche
Seguridad ante todo. Tu felino ha de estar dentro de un transportín apto para vehículos. Lo más recomendable es escoger uno rígido que te vendrá bien para todo tipo de viajes, con rejillas de ventilación y con el suficiente espacio para que pueda levantarse y moverse sin problema. Te recomendamos que eches un vistazo a este post para elegir el mejor transportín para tu gato.
Una vez hayas comprado uno, es importante que acostumbres a tu felino a entrar en él. Esto no será de un momento para otro. Una cosa es un traslado al veterinario relativamente rápido y otra, es un trayecto largo en coche. En ambos casos, a tu gato no le va a gustar sentirse encerrado dentro de un habitáculo sin escapatoria, así que paciencia. Debes centrarte en hacer una adaptación positiva a ese espacio. Y así tu pequeño lo asociará con algo cotidiano. Echa un vistazo a este post para acostumbrar a tu gato al transportín.
Volviendo al tema de viajar en automóvil. El transportín ha de estar colocado en el suelo(a ser posible) y bien sujeto tras los asientos delanteros. Muy pero que muy importante, es que el aire acondicionado o la calefacción no le incidan de forma directa.
Otra alternativa es colocar el transportín en el asiento trasero del coche. Siempre con la seguridad de que quede bien anclado con el cinturón de seguridad.
El transportín siempre ha de estar cerrado durante el trayecto. En caso de impacto o frenada brusca, tu gato podría desplazarse por el coche. Antes de salir de viaje, asegúrate de que está bien cerrado y si hace falta refuérzalo.
Lleva en el coche juguetes, mantas o cualquier cosa que recuerden el olor de casa. Puedes ponerle algún objeto de estos dentro del transportín para que se sienta más calmado y cómodo.
Por si acaso, y por muy sólido que sea el transportín no lo cojas del asa superior. Podría desprenderse, caerte al suelo, abrirse la puerta y escaparse tu gato. Evita este drama cogiendo el transportín en brazos.
2. Acostumbra a tu gato al coche
Los felinos y los automóviles no son enemigos, al final es todo cuestión de costumbre.
Tanto si te vas de viaje de vacaciones como si has de coger el coche frecuentemente, merece la pena que tu gato conozca tu vehículo y se habitúe.
Si acostumbras a tu gato a viajar en coche antes de que lleguen las vacaciones o cualquier traslado obligatorio, será mucho mejor.
Cualquier trayecto en coche será mucho menos estresante si se habitúa a estar dentro del mismo. Haz pequeños recorridos en automóvil y dale un premio comestible para que asocie esta experiencia con algo positivo.
3. Que el viaje sea tranquilo
Si vas a viajar en coche con gatos, has de procurar por todos los medios que sea tranquilo. Habla en voz baja, si pones música que esté a un volumen aceptable y que las ventanas estén subidas para que no se oigan los ruidos de la carretera. Todo es para evitar atemorizarle con cualquier estímulo sonoro extraño.
Lo más probable es que el gato maúlle al comienzo del viaje y puede que durante todo el trayecto. Por eso es fundamental hablarle en un tono relajado para calmarle. Y no sacarle del transportín porque podría ser peligroso.
Ventila tu coche con aire acondicionado o climatizadores, ya que no son ruidosos y mantienen la temperatura óptima para todos los que están en el coche, incluido tu gato.
4. Haz paradas pero sin salir del coche
Si viajas con tu coche y el trayecto es largo, tendrás que parar cada 2 horas. En estos recesos, son un buen momento para que tu felino haga sus necesidades si lo necesita. En estos casos, un arenero cubierto es una buena idea. Lleva un contigo por si precisa usarlo.
También es un buen momento para que beba o coma algo, si quiere. Ten siempre todo a mano para ofrecerle lo que necesite.
Lo más importante es que el felino no salga del coche, aunque insista. Sacar a tu gato del automóvil puede suponer peligros, podría escaparse, perderse, hacerse daño… Un gato que está sufriendo estrés es realmente impredecible. Evita los riesgos innecesarios.
Cuando te comentamos que no lo saques del coche, no quiere decir que lo dejes dentro mientras haces tus tareas. Nunca debes dejarle solo en el interior de un vehículo, y mucho menos en verano. Ni te imaginas lo rápido que sube la temperatura dentro de un coche. Un golpe de calor para tu gato podría ser mortal.
5. ¿Usar feromonas o sedantes para viajar en coche con gatos?
Si tu felino se marea en los trayectos en coche, es aconsejable comer tres horas antes y suministrarle feromonas o sedantes. Nunca lo hagas si consultar a un médico.
Antes de empezar el trayecto es recomendable visitar al veterinario para que te recomiende algún tipo de medicación. Lo más habitual son los sedantes ligeros en forma de pipetas que harán que el viaje en automóvil sea más tranquilo.
Otra buena idea para viajar en coche con gatos es vaporizar el interior media hora antes con feromonas sintéticas. Así el trayecto será más calmado.
Para evitar los mareos de tu felino como consecuencia del estrés, suele ser de ayuda colocar el transportín en el suelo entre los asientos delanteros y traseros. Siempre que la zona esté ventilada y lejos del conducto de la calefacción si viajas en invierno.
Y no olvides alimentar a tu gato de forma habitual. Cualquier cambio en su diera puede aumentar el mareo y el malestar. Basta con que le proporciones comida unas tres horas antes
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