Empezamos nuestro armado de un itinerario de vacaciones con el gato analizando el destino en cuestión. Debemos asegurarnos de que acepten a nuestro felino. En muchos casos, si el hotel o residencia acepta mascotas, puede que nos cobren una tarifa diferencial. Pero vale la pena el gasto si pensamos en la tranquilidad mental de que nuestro gatito estará junto a nosotros. Si buscas a través de internet, puedes utilizar las palabras clave #petfriendly o #catfriendly para asegurarte que aceptan gatos.
Una vez elegido el destino, llega el momento de armar las valijas. Más allá de los elementos para los humanos del viaje, hay que pensar en los objetos indispensables para el viaje de nuestra mascota. La jaula de transporte, un acondicionamiento acorde, para que le pueda servir como cama en caso de un viaje largo.
Una recomendación muy acertada es usar un spray de feromonas, de los que se consiguen en las veterinarias, para rociar la jaula. Esto relaja al gato en momentos donde debe afrontar cambios en su rutina. Recuerda que el gato es un animal bastante adepto a sus rutinas y lugares comunes, por eso no es tan fanático de los viajes.
La valija con accesorios del gato no puede prescindir de comida, accesorios, juguetes, la cartilla veterinaria del animal y un botiquín con los medicamentos que utilice. Además, hay que llevar su bebedero, comedero y bandeja sanitaria. Si tenemos todo esto listo, ya estamos preparados para salir al mundo en compañía de nuestro felino.
Si tu gato es de personalidad tímida, es recomendable que reduzcamos su espacio a una sola estancia en el hotel. También tiene que contar con un lugar donde esconderse, para sentirse seguro. Una vez que se sientan cómodos, es posible dejarlos conocer un poco más el espacio. El gato requiere un poco más de tiempo para sentirse a gusto. Es bueno saber de antemano si las ventanas cuentan con mosquiteras, ya que de lo contrario tendríamos que llevar algunas desmontables para evitar que se escape por la ventana.
Las vacaciones con gatos son cada vez más comunes, aunque siempre hay que tener muy en cuenta la personalidad de cada animal y su relación con los dueños. Algunos sufren demasiado si se los separa, pero también están los casos en los que el gato no sufre tanto como el dueño y quizás estamos forzando a nuestro animal a una acción que no quiere atravesar únicamente por no querer separarnos. Una vez que controlemos esto, podremos disfrutar hermosas vacaciones con nuestros gatitos en cualquier parte y en cualquier momento del año.