@kingsleyandsailor
Para evitar que tu perro caiga en el desquicio y el aburrimiento no solo tienes que asegurarle un mínimo de ejercicio físico diario, sino que también debes asegurarle cierto ejercicio mental, porque estimulando su mente, también ayudarás a limar conductas indeseadas que desconocías a qué eran debidas. Un perro ejercitado física y mentalmente es un perro equilibrado.
Pero, ¿cómo puedes estimular el cerebro de tu perro?
- Enséñale trucos de obediencia. No solo para enseñarle nuevas habilidades, sino porque enseñándole trucos de obediencia estás estimulando su cerebro, la memoria, reforzarás tu liderazgo, reforzarás vuestro vínculo, se divertirá… Enséñale un truco por mes y diariamente recuérdaselos y perfecciónalos. Una tarea muy enriquecedora y cómplice.
- Ayúdale a que trabaje su olfato. La nariz es el instrumento más poderoso que tiene, siendo uno de los animales con mayor capacidad olfativa: lo utilizan para oler alimentos, para evitar a los depredadores y para localizar a sus compañeros (en su estado salvaje). Al vivir con nosotros, la nariz se ve seriamente atrofiada, así que está en nuestras manos estimular su olfato, porque estimulando su olfato estimularemos su cerebro. ¿Cómo? Ayudándole a explorar nuevos sitios, con nuevos aromas y olores y, en casa, jugar con él a buscar golosinas. El juego es muy fácil y muy divertido para él: esconde golosinas por casa y ordénale que las busque. Un ejercicio que estimulará su cerebro de forma prodigiosa.
- Alterna sus juguetes. Si tienes a su alcance todos los juguetes, los aborrecerá enseguida. Procura que tenga en su haber tres juguetes con los que jugar. Solo tres, no necesita más, y el resto guárdalos en una caja. Cada semana, cambia esos juguetes, de forma que cada semana, se entretendrá con juguetes “nuevos” evitando que se aburra y que no use su cerebro para interactuar con ellos. Procura que los juguetes sean variados y sobretodo interactivos.
- Rompe con la rutina de paseos. Si cada día tu perro sabe que va a hacer el mismo paseo, va a ver las mismas personas y perros y va a oler los mismos olores… Pues ya me dirás cómo va a ejercitar su cerebro… ¡Menudo aburrimiento! Evita que su día a día sea como “el Día de la Marmota” y programa y planea salidas variadas: un paseo por este barrio hoy, mañana por otro, pasado por unos caminos, el fin de semana por el bosque… Cuanto más varíes, más vas a estimular su cerebro. Pero un cerebro que siempre ve, huele y vive lo mismo, solo le quedará aletargarse…
Como ves, estos pequeños consejos ayudarán a que tu perro ejercite su mente. Es tan fácil, como ponerse en el lugar de tu perro y pensar si tú, en su lugar, estarías aburrid@ o no de hacer las cosas que hace tu perro a diario.
Así que, ya sabes, ¡guerra al aburrimiento!
Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”
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