Aunque su popularidad suele fluctuar de un año a otro, sigue siendo una de las razas de perros más apreciadas. Es la única raza que fue criada específicamente para resguardar al hombre y lo ha hecho, con mucho éxito, durante más de cien años en muchos países.
El carácter del Doberman
Personalidad y temperamento
El Doberman, una raza elegante y frecuentemente afectuosa, es un ejemplo clásico de los programas de cría llevados a cabo con éxito y laboriosamente en Alemania hace cien años.
En la actualidad, esta raza alerta, obediente y con recursos en un perro de compañía y de servicios en todo el mundo. Debido a la cría sin escrúpulos, algunos pueden llegar a presentar nerviosismos y morder por miedo. No obstante, los criadores buenos garantizan que sus canes no son asustadizos ni perversos y que recibe una buena socialización antes de ir a un nuevo hogar.
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Es un excelente perro policía y de guardia, valiente, fiel, con un notable olfato. Ardiente y vivo en el combate, el perro Doberman se muestra bastante desconfiado con los extraños cuando se trata de defender a su propietario. Su adiestramiento es muy sencillo gracias a su gran inteligencia y a sus facultades de comprensión. Es un perro de compañía de personalidad agradable. Además, también se le solía usar como lazarillo, aunque en dicho aspecto le han ganado bastante terreno tanto el Pastor Alemán como el Labrador.
Este atleta valiente, observador y bien adiestrado suele ser uno de los perros de trabajo más versátiles que existen (por no decir que el más). Se le puede adiestrar para que compita en pruebas de trabajo, de obediencia y de Agility y es un magnifico perro en las exposiciones de belleza.
Su deseo de trabajar para su amo y el hecho de que sean tan fáciles de adiestrar ha permitido que desempeñe un gran papel como perro policía y para la guerra. Los departamentos de policía de todo el mundo siguen usando esta raza para rastrear y capturar a los delincuentes. La infantería de marina de los Estados Unidos y otras secciones militares usaron perros Doberman para diversas tareas de la Segunda Guerra Mundial. De hecho, fue en dicho conflicto donde el perro Doberman adquirió su reputación como perro fiero con un temperamento salvaje. Este desafortunado etigma es, mayormente, más un mito que un hecho, sobre todo en los Estados Unido y Reino Unido.
Cuando es adiestrado y puesto en forma apropiadamente, el perro Doberman es fiable, equilibrado y digno de confianza. Su lealtad hacia las personas a las que quiere suele ser insuperable. Ofrece una frecuente fidelidad y afecto a aquellos que los quieran para sí. El que la raza sea, en ciertas ocasiones, temida y no se confíe en ella es algo muy desalentador.
Comprender al perro Doberman es comprender su temperamento. Como perro de vigilancia y como perro de vigilancia, su función y objetivo principal es el de resguardar. Esta protección incluye su propiedad y las personas que tengan la fortuna de compartir su vida con el can. El responsable adiestramiento y la temprana socialización son sumamente importantes para mantener controlada su naturaleza protectora. Proteger no es sinónimo de que se debe adiestrar al can para que muerda a los extraños o, peor todavía, ataque
Si estos perros son muy agresivos y muestran señales de que no se puede fiar de ellos, pueden ser peligrosos en exceso para cualquiera que se encuentre a su alrededor.
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El perro Doberman y los niños
Una de las primeras preguntas que se suelen hacer antes de que una familia adquiera un can, sea de la raza que sea, es su adaptabilidad a los niños. Inclusive aunque no vivan con pequeños en la casa, es muy fácil que el perro se encuentre, en cierto momento, con ellos. Nuevamente, la sociabilización temprana suele ser muy importante en cuanto a la voluntad de la raza a aceptar a los niños y a cualquier otra persona o animal que no le resulte familia y que se crucen en su camino.
Si el perro es adquirir a temprana edad (de ocho a diez semanas), la adaptabilidad será muchísimo más fácil. Si el ejemplar es adquirido con una mayor edad y ya ha desarrollado cierta desconfianza o un desagrado con respecto a los niños, te podrías encontrar con un problema serio. El Doberman joven va a aceptar rápidamente a los niños como apreciadísimos miembros de la familia y se van a acostumbrar a ellos desde el inicio, al tiempo que desarrolla su protectora naturaleza. En caso de que el perro sea de una mayor edad, puede que le lleve un poco más de tiempo entablar un vinculo de confianza con ellos.
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