Es una de las enfermedades que más se contagian entre hombres y animales en el mundo. A pesar de ser muy común, clínicamente no produce grandes males, y normalmente no presenta síntomas importantes. Aún así, es conveniente que pongamos todo de nuestra parte para evitar su aparición en nuestro felino, proporcionándole alimento en buen estado y manteniendo su higiene al día.
Formas de contagio
La toxoplasmosis puede llegar a nuestro gato de diferentes formas. Lo más normal, es que el animal se infecte por la ingestión de parásitos enquistados en los tejidos de los huéspedes intermediarios: carne mal cocida, roedores, aves, etc. Los organismos parasitarios se reproducen en su intestino y los huevos se eliminan por materia fecal. Esta eliminación se produce sólo durante una o dos semanas, y únicamente la realiza una vez en su vida.Recién expulsados, estos huevos no suponen ningún peligro para otra especie, ya que necesitan de uno a tres días para ser infecciosos. Por esta razón, y también por la afición de los gatos a permanecer limpios en todo momento, no resulta peligroso el contacto directo con ellos. No todos los felinos son portadores de la enfermedad, de hecho lo más normal es que el hombre se contagie de toxoplasmosis por otras vías, especialmente la alimenticia.
Aquellos huéspedes intermediarios, incluido el hombre, que han estado expuestos en algún momento al parásito, poseen defensas, y ya no vuelven a contagiarse otra vez. Los únicos grupos de riesgo son las personas inmunosuprimidas o mujeres embarazadas que tuvieran contacto por primera vez durante la gestación. Las madres que ya estaban infectadas antes de la concepción, estarán inmunizadas y protegidas.
Diagnosticar la enfermedad
Es muy complicado hacer un diagnostico en el gato, teniendo en cuenta que un análisis de materia fecal no es determinante. La técnica es dificultosa y, considerando que solo eliminan el parásito durante dos semanas en toda su vida, sin presentar síntomas clínicos, es casi imposible de detectar. Una determinación de anticuerpos en sangre podría resultar más beneficiosa.En caso de que el resultado sea negativo, nos indicaría que ese gato puede infectarse en cualquier momento, y habría que repetirlo en forma continua. Un resultado positivo, en cambio, sólo es válido si se repiten dos análisis con veinte días de diferencia. Esto no indicaría que el animal este liberando parásitos en ese momento, ya que cuando se detectan los anticuerpos en sangre, la eliminación de huevos por materia fecal ya ha cesado.
Cómo prevenir la toxoplasmosis
Para evitar su contagio, lo mejor es seguir las siguientes recomendaciones: Cocinar bien la carne, evitando manipularla si está cruda. En caso de hacerlo, hay que lavarse bien las manos. Limpiar bien las verduras con agua del grifo. Usar siempre guantes cuando trabajemos en el jardín. Lavar diariamente la bandeja sanitaria, ya que por lo menos se necesitan 24 horas para que los huevos sean infecciosos. Una vez por semana la limpiaremos con agua hirviendo. Alimentar a los gatos solo con alimentos preparados secos o húmedos, evitando la ingestión de carne cruda para cortar la cadena de reproducción parasitaria. Evitar las cacerías nocturnas, prestando especial atención a la ingesta de las posibles presas. La castración es un buen método para evitar estas escapadas.Teniendo en cuenta estos consejos, no sólo evitaremos el contagio de la toxoplasmosis en nuestra mascota, sino que, además, contribuiremos a que tenga una vida más sana y una alimentación completa.
Fuente de información: Foyel.com