Siempre hidratado
Provee a tu gato de agua abundante, limpia y fresca siempre. Se calcula que por cada kilogramo de peso debe ingerir entre 50 y 100 ml. de agua al día. Este dato es para que te hagas una idea, realmente sería ridículo estar midiendo la cantidad que le pones. Lo importante es que le proveas del agua fresquita que necesita y que se la pongas en un recipiente limpio (mejor de acero, que es más higiénico, con base antideslizante), nunca al sol y de fácil acceso. Si es necesario, puedes poner dos o más bebederos repartidos por la casa. Importante: si notas que su piel está menos elástica, tiene las encías secas y los ojos secos o hundidos, entonces estaremos ante un problema de deshidratación. En ese caso debes ponerte en contacto urgentemente con el veterinario.
Cuidado con el exceso de actividad
La convivencia entre los animales y los niños siempre es muy positiva, pero en este caso es importante de que adviertas a tus hijos de que deben evitar los juegos excesivos y al sol con el gato durante el verano, pues puede terminar causándoles una insolación. Así pues, la actividad mejor a primera hora de la mañana y a última de la tarde, cuando los rayos del sol inciden con menos fuerza y las temperaturas son más bajas.
Temperatura adecuada
Como decimos, los gatos aguantan bien las altas temperaturas. Sin embargo, como no queremos que nuestro amigo sufra un golpe de calor, es mejor que en los días más calurosos hagamos uso del ventilador o del aire acondicionado. Si no tenemos, conviene adoptar todas esas rutinas que nos ayudan a mantener la casa más fresca: ventilar a primera hora de la mañana, cerrar las persianas cuando el sol aprieta, volver a ventilar de noche... En resumidas cuentas, cuanto más bajemos los grados en casa en verano (con sentido común, evidentemente), más nos lo agradecerá nuestra mascota.
Cómo refrescarle en los días más calurosos
Hay algunos trucos que podrás poner en práctica en esos tórridos días de verano para refrescar a tu gato y hacerle más llevadero el estío.
- Cepíllale a diario. Sí, durante el verano sueltan más pelo, así que es conveniente que le ayudes a liberarse del manto muerto.
- Usa una toalla húmeda. Es muy sencillo, solo tienes que mojar un trapo o una toalla con agua del grifo y humedecer levemente a tu felino por la cabeza, cuello y extremidades.
- A dieta. El exceso de peso es peligroso para los gatos, y más en verano, así que puede ser una buena época para quitarle unos kilos, ¡se sentirá mucho mejor y llevará mejor el calor!
- Dale sombra. Provee a tu gato de zonas de sombra, pues preferirá estas durante las horas más calurosas.
- Baños y duchas. Aunque no son muy amigos del agua, en verano sí agradecen que les des un baño cortito o una ducha que les ayude a refrescarse.
- Juguetes fresquitos. Verás cómo se divierte con una botella de medio litro de agua que hayas metido previamente unas horas en el congelador ;)
Pon todas estas medidas en práctica, ¡tu gatete te lo agradecerá! Próximamente, más consejos útiles en nuestro blog de Vivienda Saludable. ¡Te esperamos!