Conoce el comportamiento de los perros y gatos es importante si se quiere tener ambos o tenemos uno u el otro cerca. ¿Cuántas veces un perro o gato tranquilo, que tiene una vida sosegada y hogareña, deja de estarlo al avistar otro perro u otro gato? Los perros ladran sin cesar y los gatos erizan su manta de pelo del cuerpo y la cola de una manera que mejor no tener que ver, pues muestran mucha tensión e irritación en esos momentos.
Las peleas entre perros y gatos son desagradables de ver y peligrosas para los contendientes y a la vez también son muy comunes, pero hay formas de parar la guerra una vez desatada. Aquí os brindamos unos útiles consejos que recomiendan los veterinarios para minimizar daños. Estos consejos valen para las peleas mixtas (entre perros y gatos) o con los de su misma especie.
Recomendaciones generales para canes y mininos
En el calor de la batalla es mejor no ponerse en medio de los perros y gatos. Un perro o un gato no distingue a quien muerde o araña en esos difíciles momentos, así que más vale permanecer algo alejado. Si es imprescindible intervenir se puede arrojar una manta pesada o un abrigo sobre los peleados, de este modo no nos lastimarán. Antes de llegar a ese extremo podemos cortar de raíz el enfrentamiento si a los primeros indicios de pelea gritamos un rotundo y firme ‘No’. Los animales de compañía asocian el timbre grave con un gruñido amenazador y lo toman más en serio que si lo decimos con una voz aguda.Si el combate ocurre en el jardín y se tiene a mano una manguera el agua zanjará el enfrentamiento. Un buen chorro de agua fría y los ánimos se relajan y las pasiones se enfrían. No obstante, algunos animales son lo suficientemente testarudos como para seguir peleándose en medio de un diluvio, así que hay que estar preparado para echar mucha agua, si no surte efecto a la primera.
Los perros y gatos al encontrarse normalmente bufan, gruñen y se empujan. En la mayoría de los casos es solo la manera de saludarse y conocerse y si pelean probablemente dure muy pocos minutos. No hay que hacer caso de las pequeñas disputas.
La manera que el dueño tenga de presentar su perro a otros será decisivo a la hora de evitar peleas. Para ayudar a la mascota a comprender que un animal extraño no siempre es hostil hay que permitirle que pase tiempo con sus iguales. En cuanto haya recibido sus primeras vacunas (a las 12 semanas de edad) es recomendable ‘presentarlos’ en sociedad.
Después de una comida o de una larga sesión de juegos es cuando están más relajados para estar con otros animales. El mejor lugar para que se conozcan es en un terreno neutral, como un parque o una plaza. En una casa uno de ellos siempre defenderá su territorio. Si lo que se quiere es acabar con el problema de las peleas de raíz la solución es esterilizar al animal antes de los 6 meses de vida: reducirá la agresividad acusadamente tanto en machos como en hembras.
Consejos para evitar peleas de perros
Para que los perros no se conviertan en ‘pandilleros’ que se metan en líos debemos seguir estos atinados consejos:Controlar al perro. Llevarlo siempre atado cuando vayamos a un lugar público es la mejor y más simple medida de prevención que, sin embargo, suele olvidarse a menudo.
Mantener la correa baja. Cuando se acerca otro animal, es normal que el perro tire de la correa para aproximarse a él, y este gesto le haga elevar la cabeza. Esto da una sensación de altivez que el otro perro percibe y puede provocar una tensión entre ambos canes que desemboque en pelea. Por lo tanto, mantenga la correa baja y floja.
Respetar las jerarquías familiares perrunas es importante. Los perros tienen estrictas reglas sociales entre ellos que dan más importancia a los mayores frente a los jóvenes, por ello hay que mostrar más respeto al perro anciano que a los cachorros: saludarlo, cepillarlo y darle la comida en primer lugar.
Evitar las riñas de gatos
Los gatos son animales muy territoriales y celosos de su espacio. Son realmente independientes. La mejor manera de que no haya peleas entre gatos es darle a cada uno su espacio. La caja de arena para sus necesidades ha de ser personal e intransferible, igual que el tazón de su comida. Por eso, lo adecuado es que sus cajas estén situadas algo alejadas para que no haya injerencias entre ellos.A la hora de adquirir o adoptar los gatos es muy recomendable hacerlo al mismo tiempo para que se acostumbren desde el principio a la compañía de otro. Si desde el principio el dueño intercambia cojines u objetos de los felinos la convivencia será aún mejor, pues si el olor les resulta familiar no tendrán ningún problema en compartir vivienda.