Artículo de Josué Bravo, tomado de La Prensa.com.ni
La policía ejecuto este decomiso como parte de los operativos
para combatir el ingreso de mercancía ilegal en el país, y
proteger el hato.
La policía también capturó a dos sospechosos del contrabando, un tico de apellido Pérez y un nicaragüense de apellido Domínguez, el primero conductor y el segundo acompañante del vehículo donde viajaban los animales.
La captura ocurrió durante un control policial de carreteras efectuado frente a la fábrica La Sábila, a unos tres kilómetros al sur de la ciudad de Liberia, sobre la carretera Interamericana norte, sitio al cual se hicieron presentes agentes del Organismo de Investigación Judicial para indagar el hecho.
Los animales tenían marcas de fierros nicaragüenses. Por orden de la fiscalía de Liberia, los sospechosos fueron detenidos y puestos a la orden de dicha dependencia por supuesto transporte ilegal de ganado, ya que en ningún momento lograron demostrar que hubieran pasado por algún control de autoridades costarricenses.
Los 12 animales quedaron a la orden del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), dependencia del Ministerio de Agricultura y Ganadería que decidirá si son sacrificados.
A finales de agosto Senasa ordenó sacrificar 62 caballos y 4 mulas que también habían sido contrabandeados desde Nicaragua, al parecer para destazarlos y venderlos a fábricas de embutidos en Costa Rica.