Artículo de Bea Costa, tomado de La Voz de Galicia
Los perros acceden a la autovía a través de los enlaces o los agujeros en el
vallado. Foto: M. A.
En la Vía do Salnés, más conocida como vía rápida, y las circunvalaciones norte y sur de Vilagarcía se registran cada vez más perros sueltos. Así se desprende de los datos que manejan las agrupaciones de Protección Civil de Vilagarcía y Cambados, que constatan como en los últimos años ha aumentado el número de avisos por la presencia de animales en estas vías. Valga como ejemplo el caso de Cambados. Frente a los nueve animales retirados en el año 2013, se pasó en el 2014 a 27, y en lo que va del presente ejercicio han intervenido por este mismo motivo en cuatro ocasiones.
La inmensa mayoría son perros pero también ha habido alguna alerta por la presencia de jabalís. De los gatos ni siquiera hay estadística. ¿A qué se debe este incremento? No hay un estudio al respecto, pero todas las fuentes consultadas apuntan a la crisis económica como uno de los desencadenantes. En los últimos años ha aumentado el número de abandonos de perros por parte de personas que no quieren o no los pueden mantener, y muchos de ellos acaban en las carreteras.
En el caso de Vilagarcía, el servicio de emergencias retiró el pasado año de la red municipal 247 animales, de los cuales 46 estaban en carreteras de alta capacidad, léase la vía que entronca con Cambados y las dos carreteras que actúan como circunvalación de la ciudad: el vial del Puerto y el enlace sur, entre Bamio y Baión. Es en estas carreteras donde la presencia de perros resulta más peligrosa porque los vehículos circulan a mayor velocidad y porque, en teoría, no deberían colarse en la calzada.
Todas estas vías están cerradas, bien sea con vallas metálicas, bien con taludes, con el fin, precisamente, de que no entren animales en ellas, pero entran. A veces porque las vallas están rotas, pero en la mayoría de los casos se cuelan por los enlaces, que no están cerrados. No es difícil encontrar a un perro desorientado en la rotonda de Vilariño, que acaba en la Vía do Salnés dirección Barrantes, o que sale de cualquiera de los caminos que confluyen en el enlace que empalma con la Vía do Salnés en Vilanova. Los canes entran y después ya no saben como salir así que acaban atropellados o, en el mejor de los casos, son recogidos por alguno de los servicios competentes en la materia: Guardia Civil, Carreteras de la Xunta, las agrupaciones de Protección Civil, el servicio de recogida de la Diputación y las protectoras de animales.
En el caso del servicio de emergencias de Vilagarcía, por ejemplo, su protocolo les indica que, una vez recogido el animal, lo ponen en manos del veterinario de guardia, y si el perro no tiene chip que identifique al propietario, se envía a la perrera.
46. El año pasado en Vilagarcía. El dato corresponde a la circunvalación norte y sur y a la Vía do Salnés.
31. Desde el 2014 en Cambados . Todos ellos en la vía rápida, desde Ribadumia al enlace con Vilanova de Arousa.
A los perros implicados en accidentes de tráfico casi nadie los reclama
Normalmente son los propios conductores quienes avisan de la presencia de animales a través de una llamada al 112, pero no siempre se llega a tiempo y, en ocasiones, acaba habiendo un accidente de tráfico. El último en Vilagarcía data de hace tan solo unos días. Dos perros se cruzaron en el enlace de O Rial hacia la vía rápida y dos coches acabaron mal parados. Una de las conductoras tuvo que ser trasladada en ambulancia con un ataque de ansiedad. Hay más casos pero, afortunadamente, este tipo de accidentes casi siempre se quedan en daños materiales. Y salvado el factor humano, el problema se plantea a la hora de pedir responsabilidades.
Responsabilidades
Si el perro no tiene dueño conocido ¿a quién se le reclaman los daños y perjuicios? Ahí entran en juego las aseguradoras, pero no faltan excepciones. «Hubo un caso en Castrelo en el que atropellaron al perro y su dueño vino a buscarlo al refugio. No tenía chip pero los afectados se arreglaron entre ellos», según explica la presidenta del Refugio de animales de Cambados, Olga Costa, quien acumula muchos años recogiendo perros de las carreteras.
«La semana pasada cogimos dos pastores alemanes que, por la pinta, debieron de escaparse de una finca. Iban por la carretera, por A Cabana (Cambados), y podrían haber provocado un accidente. No tienen microchip y los tenemos en el refugio porque nadie los reclama», explica.