En verano, los perros y gatos también se ven afectados por el calor, sufrirán insolaciones, quemaduras solares y si su temperatura corporal aumenta, incluso pueden sufrir un golpe de calor. Su pelaje puede protegerlos de la radiación solar y otras sustancias externas, pero también están expuestos al calor, mosquitos, plagas, etc.
Para garantizar el bienestar de nuestras mascotas durante los meses más calurosos del año, Paravet, ha elaborado un decálogo con consejos prácticos que ayudarán a nuestros perros y gatos a pasar el verano en mejores condiciones.
1.- Evita los lugares poco ventilados. El trastorno más habitual en verano es sufrir un golpe de calor puesto que nuestras mascotas no tienen un regulador corporal de temperatura. Debemos mantenerlos fuera de la exposición directa del sol y evitar dejarlos encerrados en lugares poco ventilados, ya que no transpiran y el aumento de la temperatura corporal puede provocar un golpe de calor. Por este motivo, nunca debemos dejar a nuestra mascota esperando en el coche.
2.- También pueden sufrir quemaduras de sol. Aunque el pelaje protege a perros y gatos de las radiaciones solares. Debemos mantener a nuestra mascota lejos de la radiación solar directa para evitar quemaduras en zonas sin pelo, como la trufa en el caso de los perros o la zona de los oídos en los gatos.
3.- Hidratación continúa. En verano, es muy importante cuidar la hidratación de nuestra mascota para combatir el calor. Es necesario que beba agua regularmente. Además, debemos controlar el origen del agua y evitar aguas estancadas o sucias que puedan provocar algún desorden digestivo.
4.- Paseos que llevan a baños refrescantes. Es importante mantener la higiene de nuestro perro y aprovechar estos momentos para darle baños refrescantes, que además les ayudarán a sobrellevar el calor. Además, en verano los paseos tienden a alargarse y el contacto con la naturaleza es más continuado por lo que previsiblemente nuestra mascota se ensuciará más.
5. Cuida de sus patas. El asfalto, el cemento y otras superficies pueden llegar a altas temperaturas al estar expuestas prolongadamente al sol. Un suelo de asfalto caliente puede dañar las patas de los perros. Por ello, es importante elegir los momentos más frescos del día para pasear, por la mañana o al anochecer.
6.- Atención a los cambios en los hábitos alimenticios. En verano es habitual llevar una dieta un poco más descontrolada debido a los cambios de horarios. Esto conlleva que puedan darse problemas intestinales con más facilidad. Seguir una dieta controlada y planificar las comidas son medidas que pueden evitar este problema. El pienso debe continuar siendo la fuente alimentaria principal.
7.- Ojo con las pulgas y las garrapatas. El verano es la época de los insectos y arácnidos. Debemos proteger a nuestras mascotas de la infestación de pulgas y garrapatas. Las pulgas las encontraremos en las casas y las garrapatas están acechando en los matorrales para pegarse a nuestros perros y gatos.
8.- Al viajar, no debemos olvidarnos de… Ya hemos comentado la importancia de la hidratación en verano, por tanto, no puede faltar el agua embotellada cuando viajemos. En el kit de viaje de nuestras mascotas siempre debemos incluir un protector frente a parásitos externos, crema protectora para heridas, gasas y yodo. Es muy recomendable desparasitar internamente antes y después de los viajes de vacaciones.
9.- En los trayectos en coche, las mascotas tienen su lugar. A la hora de emprender un viaje con nuestra mascota debemos tener en cuenta el lugar que debe ocupar en el vehículo. La normativa establece que deben permanecer en la zona posterior separados del resto del vehículo por una red o estructura. Si lo llevamos sin separación debe permanecer en un transportín que le permita levantarse y girarse. Por último, también puede ir en el asiento de atrás atado con un cinturón de seguridad que se vende específicamente para este uso.
10.- Si no nos llevamos a nuestra mascota de viaje hagamos que se familiarice con su entorno temporal. Los perros deben formar parte de la familia, con lo que debemos contar con ellos hasta en los viajes largos. En caso de no poder llevar nuestra mascota con nosotros disponemos de residencias muy bien equipadas para que pase esos días. Si sabemos que deberá pasar un tiempo en una residencia, es recomendable llevar al perro algún fin de semana para que la conozca y vea que la estancia en ella es temporal.
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Imagen / Flickr: Austin Kirk, Pasji Horizont.