Estos pequeños roedores las Ardillas Coreanas que normalmente viven en libertad, aunque siguiendo unos consejos pueden tenerse en las casas como mascotas.
Estas Ardillas Coreana no requieren cuidados muy difíciles, pero si habrá que seguir unas pautas básicas que permitan que vivan adecuadamente. A continuación podéis leer cómo debe ser su alimentación y el lugar dónde tienen que vivir.
1. Alimentación
Es recomendable a las Ardilla Coreana proporcionarle la comida al amanecer o al atardecer y ésta debe ser lo más variada posible.
Para ello, es necesario proporcionar a este animal una serie de alimentos como granos de cereal, verduras, frutas, frutos secos y algún insecto.
- Cereales: El pienso de este animal debe ser una mezcla de cereales, que podéis preparar vosotros mismos. La mezcla puede contener semillas y cereales, como por ejemplo, maíz, arroz, avena o semillas de girasol.
- Frutas o verduras: Le podéis dar cualquier tipo de fruta o verdura que tengáis a mano, como por ejemplo, manzana, fresa, peras, melocotones, lechuga, tomate o pimiento.
El consumo de este tipo de alimento dependerá del gusto de la ardilla, pero probablemente disfrute más de la fruta que de la verdura
- Frutos secos: Podrán ser alimentos como nueces, castañas o avellanas. Se recomienda si tienen la cáscara muy duras dárselas peladas o con la cáscara un poco abierta.
- Insectos: Podrán ser algún tipo de insecto o gusano como los suministrados a los reptiles.
El suministro de piensos de cereales debe ser el principal en la dieta de las ardillas, suministrando frutas y verduras en menor cantidad y los alimentos animales de manera muy ocasional.
Hay que tener en cuenta, que no debemos suministrarle mucha cantidad de comida, puesto que es probable que empiecen a engordar y esto sería malo para su salud. La dosis recomendada son 25 gramos de comida al día.
2. Jaula
Estos animales desarrollan su actividad durante el día y son muy activos. Por este motivo deberán estar en una jaula lo suficientemente grande para permitirles moverse con facilidad.
Deberá medir más de un metro de alto y 60 centímetros de ancho. Lo ideal es que sus barrotes no estén muy separados y que estén dispuestos de forma horizontal, puesto que así podrán trepar.
Además la jaula deberá contar con ramas de árboles frutales, por los que la ardilla pueda saltar de un lado a otro. Estas ramas tienen que estar sujetas en la jaula para que no se caigan cuando el animal se suba en ellas.
En lo alto de la jaula, habrá que colocar un refugio o caseta de madera, dónde la ardilla se pueda resguardar, dormir y almacenar la comida. Debe de ser lo suficiente grande para permitir todo esto a la ardilla. Dentro de ellas podéis colocar heno o tiras de periódico, para hacerla más confortable.
En el fondo de la jaula se colocará un sustrato de unos 10 centímetros de profundidad. Lo ideal es que se trate de una mezcla de heno y cortezas de madera. La zona dónde defecan se limpiará una vez a la semana, mientras que el resto del suelo y su nido se hará una vez al mes.
Debe tener un comedero pesado para que no lo pueda volcar y un bebedero externo con boquilla. Siempre tendrá que tener agua limpia.
En verano es recomendable poner un recipiente con arena. Esto es debido a que a las ardillas les encanta darse baños en la arena.
La jaula deberá estar colocada en un sitio luminoso y aislado de las corrientes de aire.
En el siguiente vídeo podéis ver cómo se mueve una Ardilla Coreana por su jaula.
Después de leer esto, ¿os animáis a tener una ardilla en vuestra casa?
Imagen ardilla: Chobist / flickr
Imagen ardilla comiendo: Natesh Ramasamy/ flickr