Los fósiles más antiguos de los perros domésticos que realmente antes no lo eran, provienen de Europa Occidental y Siberia, y se cree que al menos tienen 15,000 años. Por el contrario, los de Medio Oriente y Asia del Este se cree que tienen una antigüedad de 13,000 años.
El supuesto más común es que algunos cazadores y recolectores de pieles encontraron algunos cachorros de lobo y los adoptaron. Con el tiempo, estos lobos domesticados demostraron su destreza en la caza, por lo que los seres humanos los mantuvieron alrededor de la fogata hasta que se convirtieron en esos perros domésticos.
Sin embargo algunos expertos señalan que los seres humanos tienen una larga historia sobre la erradicación de los lobos, en lugar de tratar a adoptarlos. En los últimos siglos, casi todas las culturas han cazado lobos hasta su extinción. Según publicaciones especializadas, el primer registro escrito de la persecución del lobo fue en el siglo VI antes de Cristo cuando Solón de Atenas ofreció una recompensa por cada piel de lobo. El último lobo murió en Inglaterra en el siglo XVI bajo las órdenes de Enrique VII. Lobos norteamericanos no eran la excepción, en 1930, se estima que no había un lobo vivo en las bastas regiones de los Estados Unidos. Por lo anterior, entonces:
¿Cómo fue que esta criatura incomprendida por los seres humanos se convirtieron en los perros domésticos?. Se estima que el éxito de los perros se reduce a la supervivencia de los más agradables. Lo más probable fue entonces que fueron los lobos quienes se acercaron a nosotros, probablemente esto sucedió mientras estaban alrededor de los basureros en las afueras de los asentamientos humanos. Los lobos que eran audaces, pero se mostraron agresivos habrían sido eliminados por el hombre, por lo que la teoría indica que sólo aquellos lobos que eran audaces, sociables y amigables habrían sido tolerados.
La amabilidad hizo cosas extrañas que sucedieron en los lobos, inició una diferente relación al compartir el hogar a cambio de abrigo y alimento. En sólo varias generaciones, estos lobos amigables habrían llegado a ser muy diferentes de sus parientes más agresivos. Pero los cambios no sólo afectaron su aspecto físico, los cambios también ocurrieron en su psicología, de tal manera que evolucionaron su capacidad de leer los gestos humanos, superando incluso a los chimpancés; los perros son muy similares a los bebés humanos en la forma en su relación con sus propietarios. Esta capacidad representa la comunicación extraordinaria que tenemos con nuestros perros. Algunos perros logran tener gran sintonía con sus propietarios que pueden ejecutar una orden con la realización de un gesto tan sutil de su dueño como es el cambio en la dirección del movimiento de sus ojos.