No se sabe exactamente cuándo fue que se produjo el acercamiento entre lobos y humanos, ni cuales fueron las causas. Pero en algún momento, hace miles de años, los lobos comenzaron a vivir con el hombre, y se fueron transformando en perros.
Se han hecho muchas investigaciones para conocer con más exactitud el momento en el que comenzó esta relación. Hasta hace unos pocos años, se consideraba que esto pudo haberse producido hace 30.000 años, basándose en que los primeros cráneos de perros encontrados databan de esas fechas.
Sin embargo, nuevas investigaciones parecerían demostrar que esos cráneos no son de perros, si no de lobos, y que la domesticación de los canes se habría producido hace “sólo” 15.000 años, fecha de la cual datan los primeros cráneos que son, sin duda, de perros. De tal manera, los sabuesos habrían aparecido cerca del Neolítico, la época en la que el hombre empezó a cultivar.
Esto arrojaría cierta luz a porqué podrían haberse acercado las especies. Al cultivar la tierra, y luego al criar ganado, el hombre se convirtió en un animal que disponía de comida, más allá de que fuera invierno o verano, y no tenía que salir a cazarla, cuando había caza, o padecer hambre, cuando no la había. Es posible que algunos lobos hambrientos se hayan acostumbrado a estar cerca de los campamentos de los hombres, para conseguir comida, y que algunos de ellos (posiblemente cachorros) llegaran a tener relaciones amistosas con el hombre.
Lo cierto es que no han pasado ni 200 años desde que se introdujeron los estándares de raza, y comenzó la fiebre de los perros a nivel social. Esto produjo una gran diversidad de razas en este tiempo. Los perros son, hoy en día, una parte importante de nuestras vidas. Un compañero fiel en el que siempre podemos confiar.
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