Si compartes tu vida con un animal de compañía, tienes que ser consecuente con tus actos y tener claro que la responsabilidad que adquieres con él será para toda su vida. Cualquier tipo de mascota te aportará multitud de gratificaciones.
Al adquirir un camachuelo, disfrutarás de un bello pájaro que, sin caracterizarse por ser un ave tímida, mostrará una notoria tranquilidad y pasividad. Prácticamente, no te darás cuenta de que lo tienes, ya que es muy silencioso y sólo rompe esa paz con un bello y delicado canto.
Características de tu mascota
Los camachuelos se clasifican dentro de la familia de los Fringílidos y pertenecen a la orden de los Paseriformes. En libertad habitan en las zonas húmedas de la Península Ibérica.
Estos bonitos pájaros son animales gregarios, por lo que es aconsejable que no estén solos, sino acompañados por al menos otro ave: cuando está en grupo es muy manso.En su hábitat natural se alimenta de semillas, hierbas y de yemas de árboles frutales, tales como el ciruelo o el melocotonero. En cautividad puedes darle alpiste, insectos, verduras y frutas. Además, tienes que saber que en las tiendas especializadas de animales existen numerosos productos para alimentar a tu pequeño camachuelo.
A pesar de ser un animal tranquilo, durante las primeras horas matinales su estado será de euforia y estará muy activo. Al atardecer se convierte en una mascota pasiva, perezosa y dormilona. Tanto el macho como la hembra cantan de forma similar. No es una de sus cualidades más notables, ya que su melodía carece de notas musicales y no es demasiado potente. Observarás como tu interesante amigo inflará sus plumas y garganta al unísono en el momento de iniciar el canto.
Aspecto general
El Camachuelo común (Pyrrhula pyrrhula) posee un brillante y esplendoroso colorido en sus plumas, cualidad que lo convierte en un pájaro, junto al canario o al periquito, muy habitual en los hogares.
Los machos tienen un plumaje solemne. Su cabeza y cola son de color negro deslumbrante y las alas aún siendo también oscuras tienen un tono azulado. Las mejillas de su cara, cuello, garganta y pecho presentan un color salmón que combina con su espalda gris azulada.
Las hembras, por el contrario, muestran el color negro de su cabeza de un tono más mate que el de los machos. Una curiosidad de las féminas es que la garganta, lados de la cara, cuello y pecho, en un principio, son rosa oscuro, pero durante la primavera, sólo en algunas hembras, pasa a ser de color café.
El cortejo nupcial
La hembra elegirá al macho a través de una especie de ataque para formalizar la pareja. Es un enfrentamiento que desborda ternura y mimo entre las aves. Durante el cortejo, el macho se acerca con el pico dirigido a la hembra y la cola doblada hacia un lado. Su pico tiene que rozar el de ella. Este gesto lo repite el macho un par de veces y al final la hembra se une a él, realizándolo los dos a la vez.
Si tu camachuelo se encontrara en libertad, posiblemente no podrías apreciar un silbido que acompaña a este acto. Sin embargo, al estar en cautividad, disfrutarás observando este interesante ritual.
Periodo de la cría
Cuando la época de cría se aproxima es el macho el que elegirá el lugar donde van a colocar el nido. El nido lo construirá la hembra con briznas de hierba o cualquier material que le aportes tú, específico para este fin. También existen nidos que puedes adquirir en tiendas especializadas de animales.
Normalmente, la puesta de un camachuelo oscila entre cuatro y seis huevos. La reproducción comienza a finales de abril y finaliza en agosto. Generalmente, anidan dos veces en este periodo.
La incubación de los huevos es de 12 a 14 días y corre a cargo de la madre que, de manera discreta y silenciosa, no se separa del nido. Te aconsejamos que no toques el nido, ya que si lo manipulas, posiblemente la hembra lo rechace y abandone.
El cuidado de sus crías
Las crías recién nacidas permanecerán en el nido unos 15 ó 18 días aproximadamente. Estas pequeñas criaturas llegan al mundo con un plumón grisáceo, largo, abundante y consistente. Durante los primeros seis días el macho es el que trae el alimento, ya que la madre no se separará de sus crías.
A partir del séptimo día la madre se une a él y los dos buscan el alimento, que consta de pequeñas semillas que son transportadas en bolsas que poseen a los lados de la garganta. Los polluelos son alimentados por regurgitación. Pasada la quincena, verás como los pajarillos revolotean sin parar y muestran su cuerpo perfectamente emplumado.