Las cobayas son unos adorables roedores, los cuales, desde hace años, son una de las mascotas comunes en los hogares de todo el mundo. Silenciosas, graciosas y tiernas, poseen cualidades excelentes para ser nuestras compañeras de piso. Sin embargo, como con cualquier animal, debemos tener ciertos cuidados básicos y conocer bien sus costumbres.
A diferencia de otros roedores, de hábitos nocturnos, los denominados conejillos de Indias, mantienen también una gran actividad durante el día. Son seres que pueden convivir perfectamente con otras especies, como conejos y suelen encontrarse a gusto en grupo, lo cual debemos tener presente a la hora de construir su casita.
Recursos básicos
A pesar de su reducido tamaño, las cobayas necesitarán un espacio bastante amplio por donde moverse y realizar gran parte del ejercicio diario. A poder ser con diversos compartimentos y alturas, separando las estancias, desde el área donde situar el lecho higiénico hasta la zona del comedero y bebedero.
Además, es recomendable tener una parte a cubierto, ya que suelen preferir disponer de intimidad, encontrando en ocasiones, que se esconden de nuestra presencia. Por ello, hay que descartar fabricarles un hogar totalmente transparente, hecho con plásticos o cristal. De ser así, tendremos que cubrir algunas de las zonas con paños y mantas.
Por lo general, son bastante ágiles y rápidos, por lo que la colocación de túneles entre espacio, ya estén en un mismo nivel o en posiciones más elevadas, puede ser una gran idea. Las rampas y tubos también son excelentes complementos que alegrarán y entretendrán a nuestro amigo. Se pueden fabricar fácilmente o bien comprar en cualquier tienda especializada.
Distintos diseños
Muchos son los diseños que podemos hacer en función de nuestros gustos. Aquí os damos algunos. De manera simple y rápida, podemos optar por un terrario, y amueblarlo con cajas de cartón recortadas a medida, por ejemplo, de zapatos. Colocándolo de manera horizontal, podemos pegarlo a una esquina, haciéndoles unas patas para elevarlo. Con una tira sobrante haremos la rampa.
Otra opción es disponer de 3 cajas de fruta, cajas de cartón, telas y tubos de plástico. Las cajas se unirán lateralmente, haciendo un pequeño agujero para conectarlas. En ese espacio insertaremos los tubos de plástico. Las cajas de cartón irán situadas sobre las de plástico ya que tienen agujeros y podían quedarse pilladas sus patitas. Asimismo, tan sólo tendremos que sacar esta parte para limpiar las jaulas. Por último, recubrimos con telas y acoplamos los bebederos y comederos.
Para los más habilidosos, una tercera opción es modelar cajas de madera. Creando una de pequeño tamaño, la colocaremos sobre una inferior de mayor amplitud donde irá el lecho higiénico. En la parte superior podremos colocar la comida. Perforando la estancia superior por la base, podremos unir con una rampa ambos compartimentos.
Qué necesitan
Ante todo, las cobayas necesitan comida y agua fresca todos los días, por lo que disponer de una jaula, no nos permite dejarlas largas temporadas solas. Tendremos que vigilarlas y hacernos cargo de ellas día tras día. Su amplio espacio tampoco nos exime de nuestras responsabilidades, aunque nos dará mayor libertad.
La dieta de las cobayas es fundamental para su desarrollo y crecimiento. Por ello, debemos observar que no le falte nunca vitamina C ni fibra. A su vez, habrá que estar atentos para limpiar los restos de comida en mal estado que no se hallan tomado. Como curiosidad, no nos debe extrañar verles comer sus propias heces, ya que son animales cecotrofos.
Uno de los aspectos donde debemos tener más cuidado es a la hora de fabricar los tubos de plástico, los cuales debemos cortar con suma atención y pulir los bordes para que no se puedan cortar al pasar. También es buena idea forrarlos con tejidos suaves, afianzándolos bien. Nunca debe faltar lecho higiénico donde poder hacer sus necesidades, manteniendo el resto de las áreas limpias.