Parece que la obesidad no es un problema únicamente asociado al ser humano, muchos estudios han demostrado que más del 40% de nuestras mascotas también tienden a tener sobrepeso; es más, afirman que si nosotros padecemos de sobrepeso, nuestra mascota tiene una alta probabilidad de sufrirlo también.
En los últimos años este problema no ha hecho más que aumentar. No solo nosotros llevamos una vida sedentaria y llena de excesos alimentarios, nuestros animales se suman al carro de este tipo de vida. Por lo tanto, si dejamos que nuestro perro coma más de lo que gasta estamos sin duda fomentado su incremento de peso.
¿Cómo podemos identificar si nuestro perro sufre de sobrepeso? A continuación, unas pequeñas pistas para ayudarte a saberlo y a tratarlo.
Mide su cintura
Notaremos que la cintura de nuestro perro ha aumentado si, mirándolo desde arriba, se asemeja más a un barril que a un reloj de arena, la que sería su forma natural. Si a tu perro no se le puede ver la cintura, significa que tu perro tiene sobrepeso y, concretamente, grasa acumulada en la zona abdominal y la cintura.
Otra de las partes de su cuerpo en la que te debes fijar es en la cola. Si tu perro no tiene exceso de peso, esta debe estar musculada; por lo contrario, si sí lo está, esta presentará una textura mullida por la acumulación de grasa.
Obsérvalo de perfil
Si miras a tu perro de perfil, este debe tener una curvita ascendente desde el final de la caja torácica hasta el vientre; de esta manera, el vientre del perro se verá más elevado que el tórax. Si no es así y no puedes observar ninguna diferencia entre tórax y vientre, si ves una línea continuada, tu perro padece de sobrepeso.
Intenta tocar sus costillas
Lo normal es que, a simple vista, no se noten las costillas de tu perro, eso significa que el animal está en tu peso ideal. Sin embargo, debes notar estas si le tocas el vientre. Si al palparle la barriga no consigues tocarlas, estaríamos a un problema de grasa acumulada y exceso de peso.
Se agota al andar
Por norma general a los perros les encanta jugar, salir a la calle y hacer ejercicio. Si notas que tu perro es todo lo contrario y se niega a hacer ejercicio físico alguno, o cuando lo hace respira con dificultad y se fatiga, entonces tu perro está obeso.
La obesidad, ya sea en el ser humano o, en este caso, en nuestras mascotas, es un problema que puede provocar graves trastornos físicos, reduciendo la esperanza de vida. Si tu perro presenta alguno de las características anteriores es muy importante que se trate de resolver el problema y conseguir que el animal pierda peso hasta llegar a su peso ideal.
Cómo hacer que mi perro recupere la figura
Una de las pautas más importantes, junto con el ejercicio, paseos cada vez más duraderos, etc., es la dieta. La dieta de nuestro canino debe ser rica en proteínas que favorezcan la masa muscular y pobre en grasas e hidratos de carbono. También debe contener fibra, siendo esta especialmente importante a la hora de saciar.
La mejor dieta para este tipo de animales es la que le proporcionan el pienso para perros con sobrepeso; específicos para animales con problemas de obesidad, cubrirán todas las necesidades alimenticias de tu perro. Olvídate de las sobras del día anterior o de cualquier chuchería canina que lo único que conseguirá es cebar y acumular grasas en el organismo del animal.
Así mismo, deberemos asegurarnos de que las comidas se hacen en unos horarios marcados y fijados y que la porción también está controlada.
En caso de tener alguna duda, ya sea de identificación de la obesidad o de cómo tratarla, siempre debemos acudir a un especialista, a un veterinario familiarizado con el problema.