La displasia de cadera es una enfermedad que afecta en mayor medida perros de gran tamaño o de rápido crecimiento. Los dolores que produce harán que tu mascota pase de correr y saltar a no poder levantarse. Expertos como Margarita Durán; veterinaria y colaboradora de la revista virtual de Veterinaria.org, y Fausto Andrés; administrador del Centro Veterinario Punta, revelan a Mascotas.facilisimo.com cómo combatir esta enfermedad de la mejor manera posible.
A los perros de rápido crecimiento no les da tiempo a fortalecer sus articulaciones y huesos para soportar el peso de su cuerpo. 'Mucha gente cree que el mejor remedio para esta enfermedad es sacrificarlos, pero con un buen tratamiento se puede conseguir que lleven una vida normal. La solución más racional es la castración, ya que es una enfermedad hereditaria', nos comenta Fausto Andrés.
Cuándo se produce
Los perros con mayor predisposición genética son el Pastor Alemán, el Labrador, el Rottweiler, los Mastines, el Terranova, el Golden Retriever y demás canes de gran tamaño. La enfermedad no tiene por qué manifestarse cuando son cachorros, quizá se diagnostique más tarde de lo normal. El método más común de retrasarla es manteniendo al animal con un peso adecuado.
Si tu perro tiene posibilidades de sufrir esta enfermedad, es recomendable que le hagas revisiones periódicamente, sobre todo, si tiene dificultades de movimiento. Dichas revisiones se suelen empezar a los 3-4 meses de edad. 'Si es un cachorro sin problemas pero de raza sensible, a los 6 meses le volvemos a realizar diferentes radiografías. Si todo es correcto, al año de edad le volveremos a revisar. Es imprescindible que esté siempre controlado', aconseja Fausto Andrés.
El administrador del Centro Veterinario Punta ha apuntado además que, para estos perros en concreto, los clubes oficiales de cada raza exigen un certificado 'libre de displasia' para poder dedicarlos a la reproducción. En estos casos, después del año de edad, los veterinarios autorizados hacen una radiografía oficial, que debe reunir una serie de requisitos. Antes de que el club oficial de el sí definitivo, AVEPA; Asociación de Veterinarios Especialistas en Animales de Compañía y AMVAC; Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañía, organismos competentes en la materia, analizan las radiografías y emiten un segundo diagnóstico imprescindible para validar el certificado.
Consejos para reducir el dolor
Para Margarita Durán 'la palabra clave en esta enfermedad es la natación. Estos ejercicios hacen que el perro desarrolle muy bien los músculos que rodean las articulaciones sin desgastarlos, ya que el desgaste incrementaría aún más el dolor'. Lo más aconsejable es llevarle a nadar dos veces por semana y dejar que disfrute del baño todo lo que quiera, pero evitando en todo momento que se agote. Aunque al principio le cueste más, descubrirás que con el tiempo se encontrará más a gusto en el agua.
Otro punto en el que coinciden estos dos expertos es la alimentación. La cadera es la que resiste el peso del cuerpo y, en este tipo de enfermedades, la obesidad pasa de ser un problema a convertirse en una grave complicación. 'Si tu mascota ya padece obesidad, ayúdala a adelgazar evitando que coma las sobras de la mesa o gominolas, y dándole alimentos con mucha fibra y poca grasa', nos explica Margarita Durán.
El ejercicio diario será un paso más para remitir el dolor. Es conveniente que lo saques a pasear dos veces al día durante veinte minutos. Es esencial que sigas el paso de tu fiel amigo para que no se sienta incómodo ni haga demasiados esfuerzos: el exceso será contraproducente.
Nuestra ayuda es fundamental
'Nosotros somos los que verdaderamente sabemos lo que le viene bien a nuestra mascota y, por eso, tenemos que tomar la iniciativa y ayudarle', admite Fausto Andrés. Resultará primordial que no hagas caso en todo momento a las apetencias de tu animal de compañía. Muchas veces ellos no quieren realizar tareas simples por el esfuerzo que conllevan, sin embargo nosotros sabemos que su realización será beneficiosa para paliar esta dolencia.
La temperatura del lugar en el que se encuentre tu mascota es muy significativa, ya que el ambiente frío no ayuda a la movilidad de los huesos, así que se aconseja ponerle una bolsa de agua caliente por la noche para que el músculo se relaje y las molestias cesen. Así, podrá disfrutar del placer de estar tumbado.
'No le obligues a sentarse en un determinado sitio, es mucho mejor que nuestro amigo elija el lugar donde quiere descansar', apunta la colaboradora de Veterinaria.org.
Asimismo, el masaje terapéutico es ideal para los animales, pues les produce un agradable placer. Gracias a esta técnica, se distenderá la zona muscular afectada, aliviando sensiblemente el dolor. 'A la hora de realizarlo, se aconseja que se haga mediante movimientos circulares, ejerciendo presión con las yemas de los dedos, sin hacer daño al animal. Si lo tolera bien, dale un masaje de diez minutos o más en cada lado afectado', añade Fausto Andrés.
Este tratamiento es bastante general, así que si ves que tu cachorro se inhibe del juego y no quiere hacer determinados ejercicios, es mejor que acudas al veterinario 'porque hay varios grados de displasia y cada uno tiene un pronóstico y tratamiento diferente', concluye Fausto Andrés. Además, cuanto antes se emita el diagnóstico, mejor: el tratamiento temprano evitará problemas secundarios.
Imágenes / Flickr (por orden de aparición): certified su / Arne.list / Tamako the Jaguar /