Detalles de convivencia
Los hurones como mascota son unos animalitos con una personalidad divertida además de que son curiosos, inteligentes, sociables y muy activos, por lo tanto su dueño debe de dedicarle tiempo, cuando se piensa en hurones como mascotas las personas pueden pensar que tener uno en casa es parecido a tener a un hámster u otro tipo de roedor pero esto es algo erróneo, tener un hurón en la familia es como tener a un gato o un perro ya que necesitan cariño e interacción con su dueño, respecto a la jaula la adecuada sería de un tamaño mediano aprueba de mordeduras y fugas y lo ideal sería que se le permitiera salir de la jaula unas cuantas horas al día y para evitar accidentes se debe de tener vigilancia ya que pueden ingerir objetos que les causen malestares.
Un hurón come mucho en relación a su tamaño, pero en total consume menos cantidad de alimento que un gato, el alimento y el agua debe estar siempre a disposición de él, en cuanto a la alimentación ellos necesitan una balanceada, pueden ser productos frescos como huevos, carne, algunas frutas, etc o bien se puede optar por un alimento para gatos cachorros de buena calidad ya que esto evitará que se enferme ya que estará sano y bien nutrido.
Alimentación
Como todos los animales hay ciertos alimentos que los hurones no deben comer como por ejemplo los caramelos, las mermeladas, chocolates y cualquier alimento muy rico en azúcar, también las nueces, almendras, avellanas, etc. son peligrosas ya que no las pueden digerir y si tragan un trozo grande puede resultar en un bloqueo intestinal.
Dejando atrás lo de la alimentación y pasando al tema de la limpieza los dueños deben saber que Los hurones se pueden bañar con shampoo para gatos cachorros en caso de que no encuentre para hurones, se debe hacer una vez cada dos semanas, al igual que los gatos estos animalitos no son amantes de los baños así que hacerlo no es tarea fácil, para finalizar se debe de tomar en cuenta que si se quiere tener al hurón saludable él debe de estar vacunado contra el moquillo canino y también es recomendable vacunarlos contra la rabia, una vez al año, con la primera dosis a los 3 o 4 meses de edad.