La historia de los hurones
En el mundo son conocidas muchas especies de hurones, por ejemplo, en Argentina encontramos por lo menos tres especies como lo son el hurón mayor, el menor y el huroncito patagónico. Mientras que los hurones domésticos, son una sola especie, el conocido como Mustela furo, que no se encuentra en libertad en ninguna parte del mundo por su condición de mascota.
La primera vez que se les domesticó fue cerca de los años 1500 antes de Cristo; en un principio se utilizaba a los hurones para hacer salir de sus madrigueras a los conejos y así poder cazarlos con mayor facilidad; también se les usaba de forma cotidiana para el combate de las ratas y ratones en casa. Y aunque en algunos países de Europa se les usa aún como cazadores de ratas, lo cierto es que estos animales se han convertido en una excelente compañía.
Diferencias en el sexo de los hurones
Son grandes las diferencias que existen entre los hurones machos y las hembras. Entre las que podemos encontrar lo siguiente:
Las hembras raramente superan un peso de un kilogramo y medio, o los 30 centímetros de largo, no contando su cola en las medidas.
Por su parte los hurones machos llegan a pesar hasta 30 kilogramos y sus medidas rondan los 40 centímetros.
En lo que sí coinciden es en el pelaje, aunque este suele ser de muchos tipos, el más común es aquel de color arena que incluye una especie de antifaz, mientras que las patas, la cola y le vientre tienen un tono un poco más oscuro.
Los hurones como mascotas
Los hurones son animales muy sociables e inteligentes. Pueden aprender a atender el llamado de sus dueños y hasta se adaptan a ser paseados con correa.Se trata de mascotas divertidas y muy juguetonas, y lo mejor es que lo hurones mantienen ese espíritu con el tiempo. Requieren los mismos cuidados y atención diaria que cualquier perro o gato. Además, aprenden hábitos al igual que estos.
Los hurones pueden vivir en jaulas, bajo la condición de que se les permita salir al aire libre por lo menos unas horas al día.
Si decides adoptar a un hurón y tenerlo como compañero es muy importante que te hayas informado con anticipación correctamente, ya que a pesar de ser un animal domesticado tiene ciertos cuidados y conlleva a una gran responsabilidad; no es un juguete o una mascota para presumir, será tu compañero. Debes considerar cada opción necesaria al momento de decidir tener uno, tener el tiempo y la dedicación para crear un hogar donde se sienta cómodo y feliz.