Ves todos los días las patas de tu gato y las encuentras muy lindas, suaves, esponjosas, y a veces, incluso haces fotos, pero en realidad no sabes casi nada de ellas.
Sin embargo, detrás de su aspecto suave y delicado, las uñas y las patas de los gatos son un arma infalible. A diferencia de los humanos, no solo sirven para mantenerse de pie y caminar, sino que también les permite ser grandes depredadores, manteniendo a la vez la ternura propia de los gatos.
En este artículo, te mostraré nueve características de las patas de los gatos, que quizás desconozcas.
También te puede interesar leer este artículo: Los peligros de la primavera para los gatos. Lo que debes saber.
1. Los gatos tienen preferencia por una pata
¿Sabías que tu gato puede tener una pata delantera dominante?
Aunque los estudios difieren en cuanto a los porcentajes de gatos zurdos o diestros, todos están de acuerdo en que los felinos tienen preferencia por una pata, especialmente cuando están realizando tareas desafiantes.
Un estudio, realizado por la Queens University en Irlanda, relaciona el género con el tipo de "pata dominante" delantera. Sus datos muestran que los gatos machos prefieren usar su pata derecha, mientras que las hembras optan mayoritariamente por la izquierda.
Puedes averiguar qué pata prefiere tu gato exigiéndole tareas difíciles, como coger deliciosas golosinas en lugares difíciles de alcanzar. Para obtener datos precisos en las patas de gato en cuestión, la tarea debe replicarse al menos 75 veces. Tu gato probablemente estará encantado por ayudar.
2. Los gatos caminan de puntillas
Los gatos son digitígrados. Eso supone que caminan con los dedos de las patas.
Caminar y correr con los dedos de las patas, sin articular el talón, aumenta las posibilidades de tener una caza con éxito al aumentar su velocidad y alargar las zancadas.
Algo curioso es que colocan las patas traseras (con cuatro dedos) casi en el mismo lugar en el que anteriormente se han apoyado las delanteras (con cinco dedos). Así pueden disminuir el ruido de las pisadas y sentirse más seguros al pisar terreno que ya ha sido explorado. Con ello logran ser más silenciosos, lo que permite que sea más difícil ser detectados por sus presas y depredadores.
3. Las patas del gato son muy sensibles
A mi gata Nina le molesta que sus patas sean frotadas y manipuladas. La razón está en que las almohadillas de los gatos son muy sensibles. Contienen una gran concentración de receptores nerviosos, lo que las convierte en órganos sensoriales que ayudan a cazar y mantener el equilibrio.
Con estos receptores, los gatos "sienten" la textura, la presión y posiblemente las vibraciones, lo que les ayuda a "sentir" la proximidad de sus presas.
Aunque las almohadillas son lo suficientemente fuertes como para proteger a los gatos contra algunos daños ambientales, son muy sensibles a la temperatura, la presión y el dolor. Las almohadillas suaves no están aisladas y pueden lesionarse con pavimentos calientes, aceras congeladas y superficies irregulares.
4. Las patas del gato son flexibles
Las patas de los gatos son increíblemente flexibles. La capacidad de doblar y girar ayuda a los felinos a trepar y cazar. Una de las razones por las que los gatos son tan asiduos a trepar a los árboles es porque sus patas delanteras están diseñadas para girar hacia adentro y así hundir las garras en las ramas y mantener la estabilidad.
Aunque esto es útil para trepar árboles, no ayuda con el descenso. Además sus garras delanteras se orientan en la dirección equivocada para descender, y las patas delanteras son más débiles que las traseras qué son más musculosas. Esta peculiaridad ocasiona que los gatos a veces se queden atrapados en los árboles.
5. Las patas de los gatos actúan como amortiguadores
Otra característica es que las patas de los gatos actúan como amortiguadores y absorben el sonido. Las almohadillas de las patas amortiguan y suavizan los aterrizajes cuando los gatos saltan.
Además esas almohadillas le ayudan al gato a moverse en terrenos difíciles sin lastimarse. De hecho, le permiten no solo sentir las vibraciones del suelo sino también evaluar la temperatura o la textura, y de este modo, adaptarse rápidamente a su entorno.
6. Las patas de los gatos ayudan en su aseo
Las patas delanteras son muy útiles para su aseo personal, ya que ayudan a los gatos a limpiar las zonas difíciles de alcanzar detrás de las orejas, debajo de la barbilla, en el cuello y en la cara. Lo logran primero lamiendo su pata varias veces y luego limpiándola en aquellas áreas que no pueden lamer directamente.
Por lo general, después de unos pocos golpes de pata, se detienen para lamer y humedecer sus patas nuevamente y repetir el proceso. Los gatitos normalmente comienzan a arreglarse con sus patas delanteras antes de que tengan 4 semanas de edad.
7. Las patas de tu gato le ayudan a sudar
Pensamos que el gato no suda. Sin embargo, tiene glándulas sudoríparas pero, a diferencia del hombre, las del gato están debajo de las patas, entre las almohadillas. Por ello, si quieres refrescar a tu gato, es recomendable que empieces por mojar sus patas.
Este sistema de enfriamiento ayuda a evitar que los gatos se sobrecalienten en los días de mucho calor. Los gatos asustados y estresados también sudan por debajo de sus patas.
8. Los gatos utilizan sus patas para comunicarse
Una de las muchas razones por las que los gatos arañan los objetos es marcar sus territorios y transmitir información sobre ellos mismos. Además de la evidencia visual, de hecho, las glándulas sudoríparas que tiene bajo sus patas secretan feromonas que deposita donde quiera que vaya.
Las feromonas son hormonas que contienen información variada sobre el gato y que le permiten enviar "mensajes" a sus congéneres a distancia.
9. Los colores de las almohadillas de las patas del gato varían
Las almohadillas son generalmente del mismo color que la piel.
Las almohadillas de las patas suelen tener como colores los que coinciden con el resto de la combinación de colores del pelaje del gato. Los gatos que son de color gris generalmente tienen almohadillas grises. Los que son de color naranja tienen almohadillas rosadas.
El articulo original está en: ¿Conoces algo más lindo que las patas de los gatos?
Puedes leer más artículos similares aquí: Migatapersa.